¡Año nuevo, vida nueva! ¿Qué propósitos se ha marcado para 2017?

Para ser sincero hace muchos años que no me marco objetivos, no sé si eso es bueno o malo. Lo único que me marco, y no sé si considerarlo un objetivo, es disfrutar al máximo de cada partido y torneo, y por mi experiencia creo que cuando más disfruto jugando mejor me van las cosas... Cuando te gusta algo tanto y le pones toda la ilusión y todo lo que tienes en ello creo que de normal las cosas te salen bien.

¿Qué le ha pedido a los Reyes?

Pues les he pedido... ¡un patinete con motor! (ríe). Aunque parezca increíble, es la verdad. Mis hijas van embaladas con sus patinetes y yo necesito uno con motor ¡para poder seguirlas!

Nacer el día de Reyes tendrá sus cosas buenas y sus cosas malas ¿no?

Todo el mundo piensa que es algo ´malo´, sobre todo de pequeño, ¡porque te quedas con menos regalos! Pero tiene también una cosa buena y es que es una fecha que todo el mundo recuerda, ¡hasta los enemigos!

¡Lo que es indudable es que es el rey del circuito Challenger!

¡¡Soy el rey!! ¡I am the King! (ríe). La verdad es que creo que en este deporte no hay reyes y si no tienes los pies en el suelo lo de ´rey´ se te acaba muy rápido. Llevar más de 400 victorias es algo que me hace pensar que llevo mucho tiempo jugando y que ya no soy muy joven ¿no? ¡Cumplo 39! Alguien me dijo el otro día que había jugado en tres décadas€ casi nada€

Dijo que se retiraba en 2016, que colgaba la raqueta dignamente... ¿qué le ha hecho cambiar de idea?

¡Todos los años digo lo mismo! En cada pretemporada lo que me planteo es ´ya veremos cómo estoy cuando acabe el año´... Lo que sí tengo claro es que quiero retirarme bien, no voy a forzar si las cosas no salen. Pero con el 2016 tan bueno que tuve, que en mayo estaba el 320 del ranking y acabé el 147, aún me veía con fuerzas y ganas de alargarlo un poco más. Algún día voy a tener que retirarme y es obvio que no queda mucho tiempo para eso, hay que ser realistas. Pero pienso que aún puedo dar algo más, que aún me queda energía y fuerzas para conseguir alguna cosa más y eso es lo que voy a intentar este año.

El más veterano del top 150... El año que comenzaba su carrera nacía Frances Tiafoe, el más joven en el top 150... ¿es consciente que comenzó su carrera en el siglo pasado?

(Ríe) ¡Que mal suena eso! Soy consciente de que llevo muchos kilómetros en mis piernas, muchos partidos, muchos torneos..., pero también estoy agradecido por todo lo que he aprendido, por todos los amigos que he hecho por todo el mundo, y sobre todo de que el deporte que practicaba de pequeñito y veía por la televisión ha sido mi vida, mi pasión y mi trabajo.

En 2016 visitó 18 países, ¿qué calendario se ha propuesto para este año? ¿Más relajado?

Este año he decido empezar un poco más tarde, no acudir a Australia para estar las fiestas con toda mi familia, y disfrutarla haciendo otras cosas que a lo largo del año no puedo hacer por los viajes. Así que por ahora estoy alargando un poquito más la pretemporada y estar en casa, que es donde mejor se está y lo que más se echa de menos. Aún no tengo decidido el calendario, solo que comenzaré en febrero en la gira sudamericana de tierra y luego iremos viendo. Pues de momento los cuatro ATP que hay en tierra en Suramérica: Quito, Buenos Aires, Río de Janeiro y Sao Paulo. Llevo algún año sin poder estar presente en estos torneos y la verdad que me hace mucha ilusión y me motiva mucho volver a jugarlos.

La gran mayoría, por no decir todos, de los torneos que juega son fuera de España... ¿le reconocen más por China que por Alicante?

„¡No me reconocen ni en España, ni en China, ni el portero de mi casa! (ríe) Pero bueno, ¡no me gusta llamar la atención!

El hecho de que no juegue torneos en España es porque...

¡Ojalá pudiera jugar en España! Eso sería buena señal, señal de que hay torneos, porque ahora es complicado ya que tenemos muy pocos torneos en nuestro país. Pero parece que las cosas pueden cambiar. La nueva directiva de la Real Federación Española de Tenis está poniendo mucho hincapié justamente en eso, en organizar torneos Challenger para que el tenis español y los chavales que vienen detrás cojan el nivel y puedan llegar a ser buenos tenistas, que nos hacen falta.

¿De dónde saca la motivación para seguir jugando?

Pues no lo sé, la verdad, pero aún sigo teniendo ganas de jugar al tenis, de ganar partidos, de competir... Cuando algo te gusta tanto y lo haces con tanta pasión, sobra la motivación.

Dijo que cree que aún tiene algo que decir... ¿a qué se refería ?

Creo que he tenido un año bueno y he recuperado mi ranking bastante, pero a pesar de todo esto creo que aun puedo dar algo más. A estas alturas no tengo que demostrar nada a nadie, es más conmigo mismo. La exigencia que me pongo a mí mismo me dice que aún puedo dar algo más y eso es lo que voy a intentar este año.

Tras años sin entrenador, este año repite con Mariano Campos. ¿Qué le aporta?

Después de haber estado viajando solo los últimos cinco o seis años, el año pasado decidí que si quería recuperar el ranking y volver a tener un nivel bueno necesitaba ayuda. Y Mariano confió en mí y me ha apoyado para conseguirlo. Hemos trabajado duro todo el año pero siempre con una sonrisa, que no la perdemos nunca, a pesar de las derrotas. Es una persona muy trabajadora y podría decir que una a las que más le gusta el tenis de las que conozco. Nos entendemos muy bien y sabe sacar lo mejor de mí, por eso este año nos embarcamos de nuevo en la aventura. También sigo trabajando con Manolo Moya, mi preparador físico, ¡y ya van 10 temporadas o más! Él tiene parte de culpa de que siga jugando sin lesiones graves. ¡Me mima y me cuida para alargar mi carrera hasta que me decida!

¿Cómo es un día a día en su vida?

Ahora que estoy de pretemporada es básicamente entrenar, entrenar y entrenar. Por las mañanas llevo a mis hijas al colegio y después ya me pongo manos a la obra. Desayuno con Manolo (el preparador físico) y después ya empezamos con el trabajo. Unas dos horas de gimnasio y después a la pista otras dos horitas o así. Una ducha rápida y a casa a comer. Por la tarde vuelvo a hacer sesión de físico y ya listo para volver a casa con la familia.

¿Cuando está de torneo, le piden mucho consejo los más jóvenes?

¡Me suelen poner más de ejemplo los entrenadores! La verdad, muchos de los técnicos que tienen ahora los jóvenes son exjugadores que jugaban conmigo y ellos son los que muchas veces les dicen que se fijen en cómo entreno, mi actitud, lo profesional que soy, que siempre lucho hasta la última bola..., cosas así que para mí es un orgullo. Me gustaría que me recordasen como un jugador que peleaba hasta la última bola, que amaba el tenis y que jamás perdía la sonrisa.

¿Cuáles serían para usted las claves para triunfar en el tenis o al menos para vivir de él?

El tenis es un deporte muy difícil, muy duro, te tiene que gustar mucho y tienes que estar dispuesto a dedicarle muchas horas y a sacrificar muchas cosas y aun así es súper complicado poder vivir de él. Es un deporte que para vivir de él tienes que haber estado entre los 100 mejores del mundo varios años, cosa que se dice muy rápido, pero que si lo piensas bien es muy difícil de conseguir. La mayoría de los jóvenes se quedan en el camino, abandonan, bien porque se cansan o porque no tienen recursos, es muy difícil conseguir patrocinadores si no estás entre los mejores del mundo. Los chavales se suelen cansar de viajes y torneos,y más si no ven resultados... Así que la clave es: jamás hay que abandonar, si quieres vivir de esto tienes que perseguir ese sueño, que por muy difícil que lo veas, si realmente lo deseas y lo entregas todo se puede hacer realidad.

Describa a su jugador perfecto.

Esto es muy fácil. Coges a Roger Federer y ahí lo tienes, el jugador perfecto, no hay más.

¿Qué cambiaría de su carrera si tuviera una máquina del tiempo y volviera a empezar?

Si te digo la verdad, después de tantos años y tantas cosas vividas... Solamente tengo una pequeña espina clavada, y es que me hubiera gustado acabar mi carrera con la gente que empecé. A día de hoy sigo con mi preparador físico, pero me hubiera gustado acabar con mi entrenador de tenis, con quien compartí millones de horas de torneos y años a su lado, hubiera sido lo máximo. Por circunstancias de la vida nos tuvimos que separar y tomar caminos diferentes y de eso ya van nueve años, pero estuvimos juntos más de 12 y fue el que me enseñó todo lo que sé y en parte, gracias a él, es todo lo que he sido.

En la última entrevista para SUPER dijo: «Nadie es eterno y al final tendré que dejarlo», eso suena a que ya queda menos...

¡Evidentemente y muy a mi pesar! Cada año me queda menos tenis. Mientras quede, seguiré jugando, disfrutando y divirtiéndome.

¿Tras tantos años compitiendo, viajando..., podrá quedarse quieto?

¡Quieto nunca voy a estar! De hecho, no hay día que lo esté. Además de entrenar y competir tengo varios frentes abiertos, todos relacionados con el tenis, que es mi gran pasión. En Alicante tengo junto a dos de mis grandes amigos y mejores profesionales Santiago Ventura y Javier Conesa, la Academia de tenis Arena Alicante. Ellos están día a día al pie del cañón con los más de 300 chavales que persiguen su sueño de ser tenistas y yo cuando estoy en casa intento aportar mi granito, entrenar con ellos, hablar, es muy gratificante verlos mejorar cada día. Además, tengo una empresa de jugadores con otro y por si fuera poco me he aventurado en un nuevo proyecto, Padel&Tenis Power, donde comercializamos todo tipo de productos relacionados con el mundo de la raqueta y también otros deportes. ¡Vamos que no paro!

¿Qué cree que puede aportar a los que se inician en su Academia?

Es un proyecto que empezamos hace ya unos ocho años y donde Santi y Javier son los que están día a día trabajando con los jugadores, ya que yo tengo menos tiempo por los entrenamientos y los viajes. Sobre todo, intentamos formar y educar a los chavales que quieran ser tenistas para que puedan lograr su sueño.Yo puedo e intento dar mi experiencia, todo lo que he vivido e intentar aconsejar a todos aquellos que quieren aventurarse en este apasionante pero también difícil mundo. Nada es imposible si trabajas duro y con ilusión. Yo tengo una máxima en la vida: que nadie te diga nunca que no puedes conseguir algo porque siempre se puede. ¡Siempre!