La Armada Valenciana pierde a uno de sus integrantes para gran parte del año. Daniel Gimeno Traver no podrá competir hasta dentro de tres meses como mínimo después de pasar este viernes por el quirófano, aunque su reaparición se podría alargar dos meses más en el mejor de los casos hasta recuperar así su mejor estado de forma.

El de Nules recayó de su lesión, un edema óseo, el 10 de febrero, cuando volvía cuatro meses después. Fue en el torneo de Quito (ATP250), en un encuentro en el que tuvo que retirarse ante Janko Tipsarevic con 4-1, tras unos dolores intensos en el hombro. «He sentido un pinchazo en el calentamiento que ha ido a más hasta el punto que no me dejaba jugar», reconoció en ese momento.

El jugador supo entonces que debía pasar por quirófano y así fue este viernes en Valencia, donde le solucionaron el problema de tendón que sufría.

Días atrás, Gimeno anunciaba que «tras acabar con todas las opciones habidas y por haber, la resonancia ha dictaminado que el tendón de la epitroclea debe pasar por el mecánico, así que seré intervenido. Si la noticia fue horrorosa y se me caía el mundo encima, puedo decir que estoy más animado y con más ganas que nunca de empezar a recuperarme cuanto antes».

Ahora, tras salir del quirófano, quiso dejar claro que "la operación ha salido muy bien y a partir de ahora voy a pensar en recuperarme".

Sus compañeros de la Lozano Altur Tennis se hicieron una foto en la pista de entrenamiento para mandarle ánimos y demostrarle que le esperan pronto de vuelta.

Y es que el golpe anímico de esta lesión y los meses que deberá pasar alejado de la competición se suma al que ya sufrió el año pasado, ya que el de Nules estuvo varios meses alejado de las pistas también. Ahora se ve obligado a empezar de cero de nuevo, pero con la confianza en que cuando vuelva lo hará recuperado al cien por cien.