La francesa Kristina Mladenovic, cabeza de serie número 13, derrotó hoy en octavos de final a la española Garbiñe Muguruza, la defensora del título en Roland Garros, por 6-1, 3-6 y 6-3 en una hora y 59 minutos.

La francesa llevó la iniciativa casi todo el partido ante una Muguruza muy errática, que no consiguió sobreponerse a la enorme presión ejercida desde las gradas de la pista Suzanne Lenglen por una afición entregada a la jugadora francesa, quien caldeó el ambiente con constantes invocaciones al público.

Ni las 16 dobles faltas de Mladenovic le sirvieron a la española para superar a una adversaria mucho más metida en el partido.

Con la derrota de Muguruza, el abierto parisino coronará a una nueva jugadora como campeona, puesto que ninguna de las que todavía siguen en liza en el torneo saben lo que es ganarlo.

El primer set, que la francesa arrancó como un torbellino, sirvió de aperitivo para que la española se familiarizase con lo que se iba a encontrar en una jornada aciaga.

Mladenovic combinó sus característicos "palos" llenos de potencia desde el fondo de la pista, con algunos toques sutiles y preciosistas, como un revés cortado cuyo efecto sumió a su rival en el desconcierto.

En solo media hora la francesa llevó el 6-1 al marcador, que celebró eufórica y llevada en volandas por el público francés, del que Muguruza no quiso despedirse al final del choque.

El segundo set nació de manera completamente diferente: la española dejó en blanco al resto a Mladenovic y, con otra rotura en el quinto juego, se impuso en 47 minutos para igualar el partido y dejarlo todo para el último set.

La francesa le devolvió la moneda desde el comienzo de la manga definitiva. Rotura en blanco del servicio para arrebatar la iniciativa a la española y no permitirle recuperarla hasta el final.

A Muguruza se le abrió una oportunidad de oro en el segundo juego, cuando dispuso de dos bolas para romper el servicio, pero 'Kiki' se sobrepuso entre los gritos del público, y por ahí se fueron escurriendo las esperanzas de la defensora del título.

En 40 minutos, por un contundente 6-3, Mladenovic puso fin al periplo parisino de Muguruza, cuarta cabeza de serie.

La francesa cimentó su victoria en un alto porcentaje de puntos ganados con su primer servicio (que en el último set alcanzó el 100 %) y en su capacidad para levantar ocho de las once oportunidades que tuvo Muguruza para romperle el saque.

"Son unos octavos de final contra la defensora del título. Sabíamos que sería un partido enorme, siempre he jugado en la pista Lenglen llena, pero nunca la había visto así", dijo la francesa con lágrimas al intervenir tras el partido.

Mladenovic dijo que "no todo va bien" en su físico, en referencia a una contractura en la espalda que sufrió en un partido anterior, pero "al jugar ante vosotros (el público), la fuerza que me dais es inimaginable".