Rafael Nadal ha anunciado que se retira de las Finales ATP que se disputan en el O2 de Londres, tras caer ante el belga David Goffin, por 7-6 (5), 6-7 (4) y 6-4 en su primer partido del Grupo Pete Sampras.

Con su retirada, el asturiano Pablo Carreño debutará este miércoles contra el austríaco Dominic Thiem.

Según las reglas del torneo, Carreño tomará el puesto de Nadal y podrá optar a ganar los 200 puntos de cada uno de los dos partidos que le quedan, contra Thiem, y el búlgaro Grigor Dimitrov, y a cobrar de momento, los 191.000 dólares por cada victoria que consiga, y luchar por las semifinales.

Carreño, de 26 años, finalizó noveno en la Carrera a Londres. Este año ganó el título de Estoril, y alcanzó las semifinales del US Open y los cuartos de Roland Garros, donde tuvo que retirarse por una lesión en los abdominales.

La sobrecarga por estrés en la rodilla derecha que molestó a Nadal en la final de Shanghai ante el suizo Roger Federer, y que le obligó a retirarse en los cuartos de final de París-Bercy, ha decidido a Nadal a tomar esta decisión. "Mi sesión ha acabado", ha dicho Nadal.

Veinticuatro horas después de recibir el premio que le condecoraba como número 1 del año en esa misma pista central del Arena O2, y en este torneo, el único grande que no figura en su palmarés, Nadal encajó la primera derrota en su regreso a este recinto después de dos años (semifinales contra Novak Djokovic).

Nadal lo hizo con dolor, porque al comienzo del tercer set su cara reflejó que sufría por su rodilla derecha, la que le molestó en la final de Shanghai contra el suizo Roger Federer y le hizo retirarse de los cuartos de final de París Bercy, debido a una sobrecarga por estrés, y que le ha mantenido en duda, a pesar de que confirmó su participación el miércoles.

Nadal saltó a la pista sin vendaje para proteger el tendón rotuliano, mientras que Goffin portaba unas tiras protectoras en su rodilla izquierda. Pero en las postrimerías del encuentro, la cojera del español se hizo evidente y apenas corrió cuando vio que no llegaba. Pese a todo, se mantuvo en pista hasta el final, luchando como podía y rabajando la ventaja de Goffin que se colocó con 4-1.

El español, que salvó cuatro bolas de partido en el segundo set antes de ganarlo (una en el 5-5 y tres en el 6-6), sigue gafado en el único grande que no figura aún en su palmarés.