David Ferrer era el hombre más feliz del mundo tras lograr la decisiva victoria ante Philipp Kohlschreiber en los cuartos de final de la Copa Davis ante Alemania. Pudo quitarse la espina de su derrota del viernes antes Alexander Zverev y además lo hizo en un partido memorable e casi cinco horas en el que, por momentos, llegó a verse contras las cuerdas. De ahí que valorara si cabe de forma más especial este triunfo, además de por el hecho de haberlo logrado en casa, ante su gente.

Primera impresión

Hay que darle las gracias al público, para mí ha sido un día inolvidable no sé ni cómo lo he hecho. Ha sido lo máximo que me ha pasado en mi vida. Jugar en la Plaza de Toros de Valencia, ante mi familia, mi gente, mi mujer y mi futuro hijo que aunque ha de nacer dentro de una semana, igual se adelanta. Ha sido perfecto ganar este último partido, pero somos un equipo y hay muchos buenos jugadores en España. Por eso también quiero darle las gracias al capitán del equipo, a Sergi Bruguera, por haber confiado en mí, que no era nada fácil.

Problemas con el viento

Cuando hace tanto viento hay que aceptar los fallos, luchar cada punto, tener fe y saber que el capitán y el público te pueden ayudar. Pero en momentos importantes he tenido fe en mi mismo y eso también ha sido clave.

El rival

Philipp es un gran jugador, ha tenido muchas oportunidades y ha sido muy difícil ganarle, está jugando muy bien este año, llegó a cuartos de final en Indian Wells y ha sido un gran oponente.

Espina clavada

Sabía que no haía más oportunidades y lo he dado todo. Estoy muy feliz por este momento, había estado dos días pensando en el último partido.

Ambiente

Siempre prefiero jugar en casa y más en Valencia con mi gente. Esta victoria va a ser especial por ser en casa, en mi Comunidad, ha venido mucha gente que aprecias y tienes cariño y además en la Plaza de Toros han venido 8.000 personas. En unos días valoraré más esto. He estado tan pendiente que no me he dado cuenta de mucho alrededor. La afición me ha ayudado muchísimo, siempre es mejor jugar en casa, con tu público y tu gente, tanta gente animando ha sido muy emotivo. El capitán y yo lo hemos vivido de una manera muy especial.