El uruguayo Pablo Cuevas, 75º del mundo, bromeó ante la prensa sobre el estado de forma de Rafa Nadal, con el que ha entrenado en esta edición de Roland Garros. "Lo veo muy flojo", dijo, y dio consejos al español David Ferrer, padre primerizo desde hace pocas semanas.

"¿Nadal? Lo vi muy flojo. He entrenado unas cuentas veces en esta gira desde Montecarlo hasta aquí, lo veo muy bien, muy agresivo, no más de cómo lo ven todos, no hay mucho misterio", dijo un relajado Cuevas, quien pasó a segunda ronda este martes al apear al esloveno Aljaz Bedene (66) en primera ronda por 6-4, 6-3 y 6-2 en dos horas y diez minutos.

El uruguayo dio también consejos sobre la paternidad a Ferrer, quien se quejó de lo poco que dormía desde el nacimiento de su hijo después de caer contra pronóstico el lunes ante el joven mallorquín Jaume MunarJaume Munar.

"Me dijo que le estaba costando dormir y le dije que todos se van adaptando", dijo Cuevas, quien tiene dos hijas.

"Con la primera he tenido suerte y, con la segunda, me he entendido bien con mi mujer y estamos llevándolo bien", agregó.

Un día antes, un Ferrer abatido dijo en rueda de prensa "no me siento competitivo, no me siento al nivel que quiero. Hasta la Davis había perdido pero me sentía competitivo. Después, en Roma, en Ginebra y en París no encuentro mi nivel de tenis, no me siento competitivo y no sé hasta cuándo quiero seguir así. Imagino que será cansancio por el tema de la paternidad o no lo sé, pero está claro que quiero dar más de mí".

David Ferrer

Su rival en segunda fase es el sudafricano Kevin Anderson, séptimo del mundo en la que será su novena participación en Roland Garros.

"He aprendido a bajar las expectativas, a no mirar tan para delante, no pensar en una segunda semana y dar lo mejor de mí en el partido".