Roberto Bautista avanzó este miércoles a la tercera ronda de Roland Garros, el mejor antídoto para superar la muerte de su madre hace una semana, y ahora se medirá con el serbio Novak Djokovic, aunque su cabeza todavía no está para pensar en el exnúmero uno del mundo.

"Tengo que seguir pensando en mi, haciendo un partido más lineal emocionalmente, como fue el de hoy. Espero sentirme mejor en pista y hacer mi mejor tenis. Si todo sale como es debido, será duro", indicó el jugador castellonense, 13 favorito, tras derrotar al colombiano Santiago Giraldo, procedente de la fase previa, por 6-4, 7-5 y 6-3.

Bautista ya sabe lo que es ganar a Djokovic, aunque solo lo ha hecho una vez de siete, pero recuerda que no le puso las cosas fáciles, sobre todo en los duelos en tierra batida.

Uno de esos tuvo lugar en 2016 en la misma ronda del que disputarán en dos días, cuando logró arrebatarle un set cuando el serbio dominaba el circuito camino de su primer triunfo en el Grand Slam de París.

"He jugado buenos partidos con él en tierra, el año pasado en Roma y hace dos años aquí. Voy a intentar pensar en mi, centrarme en mi juego. Si me siento bien, le voy a poner las cosas difíciles", agregó.

Reconoció el español que el tenis le ha hecho algo más llevadera la terrible noticia del fallecimiento de su madre

"Cuando hay problemas fuera de la pista hay que hacer un esfuerzo extra para estar concentrado y hacer buenos partidos. Pero haber podido salir de casa, tener la mente esta semana en Roland Garros y no en todo lo que tengo en casa, me ha ayudado", señaló.

"Mi vida es el tenis, hay que seguir adelante. En cuanto he podido he vuelto a mi rutina y eso me ha ayudado", agregó.

Bautista agradeció todos los mensajes de apoyo que ha recibido frente a esta prueba "terrible y difícil de superar": "Es bonito, te da fuerzas y te ayuda a seguir adelante".

También reconoció el apoyo de los tenistas españoles que "se han volcado" en esos momentos difíciles.