El italiano Marco Cecchinato (72º del mundo) dio una de las sorpresas del torneo al apear en cuartos de Roland Garros al ganador del Grand Slam parisino en 2016, el serbio Novak Djokovic (22º), tras superarle este martes 6-3, 7-6 (7-4), 1-6, 7-6 (13-11).

El siciliano de 25 años, que nunca había ganado un partido en Roland Garros ni en ningún otro Grand Slam hasta esta edición, se jugará estar en la gran final del domingo ante el austríaco Dominic Thiem (8º), que había derrotado horas antes al alemán Alexander Zverev.

Cecchinato, verdugo del argentino Marco Trungelliti y del español Pablo Carreño en anteriores rondas, es el jugador peor clasificado en el ranking mundial en alcanzar las semifinales desde que lo lograse en 1999 el ucraniano Andrei Medvedev (100º), superado en la final por Andre Agassi.

Cecchinato y Djokovic ofrecieron un vibrante epílogo a las casi tres horas y media de duelo en la Suzanne-Lenglen, con el serbio salvando hasta tres bolas de partido y gozando otras tantas bolas para llevarse el set.

'Djoko' precisó cuidados por parte de su fisioterapeuta en varias ocasiones, mientras que su rival, que acabó el partido entre lágrimas de emoción, fue sancionado con un juego por comportamiento antideportivo.

El italiano se convirtió además en el primer tenista de su país en alcanzar una semifinal de Grand Slam desde hace 40 años.

Zverev, agotado, no puede con el ciclón Thiem

El tenista destinado a ser el próximo número uno del mundo, el alemán Alexander Zverev, sacó bandera blanca ante un torbellino austríaco llamado Dominic Thiem, que selló contundentemente su pase a las semifinales de Roland Garros, donde ahora le espera el ganador del partido entre el serbio Novak Djokovic y el italiano Marco Cecchinato.

El austríaco se cuela por tercera vez consecutiva entre los cuatro mejores tenistas de la arcilla parisina tras propinar una auténtica paliza a su oponente: 6-4, 6-2 y 6-1 en solo una hora y 50 minutos.

Aunque el tercer jugador del ránking puede esgrimir molestias en su muslo izquierdo, para las que pidió asistencia médica en la segunda manga, el partido de este martes reflejó las diferencias de velocidades de ambos jugadores en un Grand Slam.

Thiem, considerado el principal oponente del defensor del título, Rafael Nadal, fue lúcido en su estrategia y preciso en los golpes importantes, mientras que su rival se salió del encuentro cuando cedió su potente saque en el séptimo juego del primer set.

Zverev, de 21 años, acumulaba en las piernas casi once horas en la cancha -resolvió las tres últimas rondas en cinco sets- y su oponente no ignoraba ese dato.

En el inicio de la segunda manga, cuando logró contrarrestar el poderoso juego desde el fondo de la pista de su contrincante, el austríaco movió a su antojo al joven alemán, quien físicamente acabó pagando el esfuerzo atrasado.

"Aunque sea uno de los jugadores con mejor forma física del circuito, es difícil (para Zverev) haber jugado tres partidos a cinco sets. Espero que nos midamos más veces y lo podamos hacer estando los dos al cien por cien", manifestó al término del partido Thiem, quien devolvió a su oponente la derrota de la final de Madrid.

El prodigio alemán tuvo ante el serbio Dusan Lajovic un 2-6, 7-5, 4-6, 6-1 y 6-2 en tres horas y 24 minutos; frente al bosnio Damir Dzumhur por 6-2, 3-6, 4-6, 7-6 (3) y 7-5 en tres horas y 54 minutos; y el ruso Karen Khachanov (38), al que venció por 4-6, 7-6 (4), 2-6, 6-3 y 6-3 en tres horas y 29 minutos.

Thiem se apoyó en un efectivo servicio -cinco 'aces' y un 78 por ciento de los puntos ganados en el primer saque-, un buen resto y 25 golpes ganadores para anular la estrategia ofensiva de Zverev, quien no rentabilizó su apabullante saque (solo dos 'aces').

El austríaco, de 24 años y con más callo en los "Grand Slam", dio un baño de realidad a su joven oponente, para quien las semifinales en un gran torneo se hacen todavía esperar.