El serbio Novak Djokovic no sabe si jugará la nueva Copa Davis, ya que dará prioridad a la futura Copa del Mundo de tenis de la ATP, aunque abogó por la apertura de un diálogo que sirva para que haya una única competición mundial.

"Entre las dos, daré prioridad a la Copa del Mundo por Equipos, porque esa es competencia de la ATP, pero, obviamente, todavía tenemos que discutirlo personalmente dentro de mi equipo", apuntó el tenista este jueves en una rueda de prensa en Shanghái, donde juega el Masters 1000.

"Espero que haya una discusión más amplia entre los jugadores", añadió, "para ver cómo vamos a abordar estas dos competiciones y, con suerte, podemos llegar al punto en el que podamos tener una gran Copa del Mundo", apuntó el tenista.

Esta solución, añadió, "sería la mejor", aunque reconoció que, de momento, parece que habrá dos competiciones, la Copa del Mundo de la ITF en Madrid (que sustituirá a la tradicional Copa Davis y tendrá lugar a finales de 2019) y otra la anunciada por la ATP, que arrancará a comienzos de 2020.

Entre los dos torneos, recordó Djokovic, habría solo unas "cinco o seis semanas" por lo que su participación "realmente dependerá". "Siento que la fecha de la Copa Davis es realmente mala, especialmente para los mejores jugadores", apuntó.

El tercer mejor jugador del mundo según el ránking de la ATP hizo estas declaraciones tras conseguir clasificarse para los cuartos de final del torneo al ganar al italiano Marco Cecchinato por 6-4 y 6-0.

El serbio consiguió así su decimoquinta victoria consecutiva en pista dura y le hizo pagar al italiano, número 21 del mundo, por el partido del pasado mes de junio, cuando perdió contra él en los cuartos de final del Roland Garros.

El de Shanghái es un torneo clave para el serbio ya que, al no haberlo jugado el año pasado, sumará puntos para acercarse a su gran reto de la temporada, alcanzar el número uno del mundo ocupado por el español Rafa Nadal, ausente de este torneo.

El sudafricano Kevin Anderson será su próximo rival en los cuartos de final.

"Obviamente voy a tratar de hacer todo lo posible para llegar al número uno. Ese es probablemente el mayor objetivo del final de la temporada", añadió el tenista.

De proclamarse ganador en Shanghái, automáticamente sobrepasaría en el ranking al suizo Roger Federer (número dos), quien se proclamó campeón el año pasado y se juega su pase este miércoles contra el valenciano Roberto Bautista.

Los dos cabezas de serie del torneo no se enfrentarían hasta la final del próximo domingo, ya que figuran en partes diferentes del cuadro.

Después de meses de recuperación debido a una lesión del codo, de la que tuvo que ser operado, y de una bajada en su nivel de juego que le hizo caer en la clasificación, Djokovic ha ganado este año Wimbledon, el Abierto de Estados Unidos y el Masters 1.000 de Cincinnati.