El tenista profesional Marc Fornell, que figura entre la decena de detenidos por amañar partidos para ganar apuestasamañar partidos para ganar apuestas, está considerado el líder de esta "organización criminal", dedicada al amaño de apuestas ilegales en competiciones de tenis nacionales e internacionales, de la modalidad Future y Challenger.

Así lo expone el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, ante el que este miércoles será conducido Fornell y otros siete arrestados por esos amaños, en uno de los autos que dictó en la operación practicada el lunes por estos hechos y al que ha tenido acceso Efe.

Entre los detenidos figuran también dos hombres de nacionalidad armenia, corredores "profesionales" de apuestas con los que al parecer Fornell se alió, al detectar que sus actuaciones estaban siendo vigiladas por TIU (Tennis Integrity Unit) y los supervisores de tenis.

A la decena de detenidos, De la Mata les investiga por supuestamente integrar una "organización criminal, principalmente dedicada a la estafa, corrupción entre particulares en el ámbito del deporte, organización criminal, usurpación del estado civil y blanqueo de capitales".

Según el auto, "la organización actúa como si de una empresa se tratase" y el núcleo está formado por tenistas, familiares, intermediarios, inversores y "cedentes de identidades".

En una primera fase de la actividad delictiva, Fornell, con la cooperación necesaria de sus gestores de cuentas también detenidos, Adrian B.M. y Miquel C. o Albert C, supuestamente hicieron apuestas en eventos en los que él jugaba o jugaban otros tenistas a los que él podía influir y para hacer las apuestas utilizaban como usuarios a personas de su entorno familiar o de amistades.

En una segunda fase, al saberse vigilado, comenzó a relacionarse con los dos citados organizadores armenios, "pasando a ser intermediario con otros tenistas para incitarles a alterar el resultado de sus partidos a cambio de una compensación económica".

Existen indicios de que de la cantidad pactada por un amaño, los tenistas implicados también percibían también parte del beneficio obtenido con las apuestas.