La nueva Copa Davis no ha sido bien recibida por algunos de los mejores tenistas del circuito ATP y no han sido pocas las críticas de Roger Federer, Gerard Piqué o Alexander Zverev por el nuevo formato de la competición y las fechas de la misma. Pero si hay un defensor de este cambio es Rafa Nadal, quien no duda en defender la apuesta de Gerard Piqué y la necesidad de un cambio.

Así, en una entrevista al canal 'Vamos' de Movistar Plus, el balear destaca que "e tiene que dejar de decir 'la Davis de Piqué'. Eso no ayuda a la competición. Él también es consciente de esto. Yo tengo una relación estupenda con él. Hemos hablado varias veces de forma desenfadada y le he aportado mi granito de arena a lo que podía hacerse mejor. Es la Copa Davis. Es un evento de la Federación Internacional de Tenis y es muy bueno que gente de fuera del mundo del tenis venga a interesarse por nuestro deporte. Lo único que podemos hacer es agradecer a Piqué y a todo su grupo en lugar de ponerle trabas. Es un cambio y los cambios siempre son complicados".

Respecto a los cambios que habrá, Nadal añade que "con este cambio se pierden algunas cosas, pero se ganan muchas otras. Creo que van a ser muy positivas. A día de hoy la Davis ha acarreado una serie de problemas que están ahí. Al final, los mejores jugadores no juegan todas las eliminatorias. No hemos sido capaces de hacer de la Davis el evento que se merece. Por eso sí apoyo el cambio. Es bueno hacerlo y, si no funciona, ya habrá tiempo de rectificar. Tengo la confianza de que sí funcionará. Yo espero estar ahí, mi intención es estar".

Adiós a un duro 2018

Respecto a cómo valora el año que termina, Nadal no puede evitar acordarse de las lesiones pese a haber ganado Roland Garros y haber sido número 1 muchas semanas. "No estoy contento, a nivel general no puedo estar contento porque he pasado por momentos difíciles. Es verdad que a nivel deportivo, sí. Los resultados han sido buenos cuando he competido, pero he competido menos que cualquier otro año de mi carrera. Tengo más problemas físicos de los que me hubiera gustado. Desgraciadamente, por las lesiones, no ha sido un buen año. Las lesiones son parte de mi vida. No me molesta que me preguntéis por ellas. Lo que me molesta es tenerlas. Siendo honesto, cuando vienen momentos complicados, siempre intento poner todo en una balanza y pesa más lo positivo que lo negativo. Soy un jugador castigado por muchos problemas. Aún así he sido capaz de volver siempre con fuerza. Y sin salir de las primeras posiciones del ranking durante los últimos 13 o 14 años. Cuando tenía menos kilómetros en el cuerpo también tenía lesiones. Lo achaco a que la naturaleza me ha dado muchas virtudes y también muchos defectos. No por mis lesiones pienso que el año que vienes tenga que ser lo mismo".

Otros JJOO en Tokyo 2020

Dentro de año y medio, Nadal tendrá la oportunidad de estar en unos nuevos Juegos Olímpicos en Tokyo 2020 pero no es algo que le quite mucho el sueño. "No lo veo ni como línea de meta, ni como un objetivo prioritario. He tenido la suerte de poder competir en plenitud de condiciones en dos Olimpiadas. Me perdí las de Londres y a Río llegué justito pero conseguí medalla. Los Juegos son un objetivo complicado. Me gustaría llegar a Tokio, pero no es un objetivo. Juego mientras sea feliz haciendo lo que hago y el cuerpo me permita hacerlo. A lo mejor llega un momento que dejo de sentir esa pasión. Si llega este día será el momento de hacer otras cosa. La vida no se acaba en el tenis. De momento no tengo esa sensación y no tengo ningún miedo a esto. Cuando llegue, pues llegará, y yo sabré cuando he de dejarlo. Todavía no ha llegado y espero que no sea pronto", espetaba.

Inundaciones en Mallorca

Nadal no olvida tampoco uno de los peores momentos vividos este año, con las últimas graves inundaciones en MallorcaMallorca, así como tampoco algunas de las críticas que le llegaron por redes sociales por aquellas imágenes en las que se le veía ayudando a los vecinos a achicar agua de un garaje. "Hay algunos que me critican, pero no puedo estar pendiente todo el día de todo lo que digan. Por suerte me dejaron entrar y pude pasar a ayudar con mis amigos y comprobar que la familia de mi madre estaba bien. Nunca te imaginas que puede pasar un desastre de estas características. Hago lo que creo que tengo que hacer y al final, como siempre, a algunos les parece bien y a otros mal. Lo único que hice fue ir a ayudar como otro compañero más. Nos tocó muy de cerca, han sido momentos complicados para todos. De hecho yo, al día siguiente, vine aquí a entrenar y a los 15 minutos les dije 'chicos, no tengo ganas' y fuimos a ver a la gente y así lo hicimos. Son desastres que uno no puede prever, pero lo más terrible son las pérdidas humanas y gente que le toca de cerca".