Al margen de la retirada de Anabel Medina, el anunciado adiós de David Ferrer, y los dos títulos de Roberto Bautista en Auckland y en Dubai, no hay otro tenista en la comunitat Valenciana que haya destacado tanto en 2018 como retirada de Anabel MedinaDavid FerrerRoberto BautistaPablo Andújar. El conquense, de 32 años, y afincado en la terreta desde niño, donde ha forjado su tenis, ha renacido tras un clavario de dos años de lesiones y varias operaciones. Su regreso desde el circuito ATP Challenger ha sido espectacular y ha protagonizado una subida estratosférica, de nada menos que 1.792 posiciones en apenas un año, hasta el actual número 82 del mundo que le permitirá regresar al Abierto de Australia en 2019.

Ha sumado tres títulos ATP Challenger, en Alicante (43.000 dólares), Florencia (64.000) y Buenos Aires (50.000), a los que se suma el ATP Challenger, en AlicanteFlorenciaATP250 de MarrakechLa cuarta corona de su carrera en el circuito ATP Tour tras las dos de Casablanca (2011 y 2012) y la de Gstaad (2014), llegó la semana después de conquistar como wildcard el torneo de Equelite, en Villena, al que llegaba como número 598, el ranking más bajo de un campeón esta temporada. Y desde 2014 con David Goffin, nadie había encadenado un Challenger y un ATP con éxito. Y que redondeó el pasado sábado con el triunfo en el Valencia Tennis Challenge en su casa, el Club de Tenis Valencia.

«El balance del año es muy positivo», resumió Pablo Andújar para SUPER. «Era un año que no sabía si podría volver a jugar y acabar físicamente bien. Y ha sido un poco sorpresa acabar en el Top100 otra vez. Estoy muy contento y valorando mucho estar bien físicamente otra vez».

En los ATP Challenger, Andújar es el Top5 del año en balance de victorias y derrotas, con 21-8, y el español con más finales ganadas de las 27 disputadas, trece de ellas saldadas con triunfos, entre estas las que lograron los valencianos Pedro Martínez Portero, Sergio Gutiérrez y David Ferrer.

«No sabía que era Top5. Haberlo pasado tan mal, sin poder competir, hace que cuando vuelves a la competición tras tanto tiempo, vas cogiendo bagaje con los partidos, y ganas mucho debido a las ganas que tienes de poder volver a competir y de de la competición, y eso me ha ayudado mucho», explica Andújar, que se queda con el dato de ganar en Alicante como número 598 del mundo. «Al volver no tenía ranking y era protegido, y gracias a eso pude entrar en Marrakech».

Para 2019, y tras todo lo que ha vivido en los últimos años, tiene un deseo claro: «Las expectativas son básicamente seguir sano y que las lesiones sean cosa del pasado. Físicamente me encuentro bien, con pequeños dolores, pero el codo ya está olvidado. Hay un mínimo dolor en la rodilla, obviamente recuperar con 32 años no es lo mismo que recuperar con 20, pero creo que eso se suple con la experiencia».