Roger Federer vivió en sus carnes lo que hace unos días le pasó también a Maria Sharapova. Ni siquiera el haber ganado varias veces el Abierto de Australia sirvió para ambos para acceder a la zona de jugadores sin la pertinente acreditación.

El vigilante cumplió con su cometido de requerir la acreditación al suizo, y este fue elegante y antes que entrar en discusiones esperó a que se la trajera un miembro del equipo. Un vídeo captado y difundido por Eurosport, cadena que retransmite el Abierto de Australia.