Tras superar con muchos apuros al argentino Leonardo Mayer (6-7, 6-4 y 6-2) y avanzar a los octavos de final del Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó, el tenista español Rafael Nadal reconoció que no está pasando por su mejor momento, aunque tiene "la esperanza y la confianza de volver a jugar bien y ganar" y se deshizo en elogios hacia David Ferrer, su próximo rival.

"No he estado en mi mejor momento estas últimas semanas. Vuelvo a salir de un problema físico, y han sido muchos acumulados en los últimos tiempos. Todas esas interrupciones terminan por afectar no solo al nivel tenístico, sino al mental, y uno tiene que poco a poco recuperar todo eso", explicó.

Para salir de su mal momento, Nadal aseguró que no cree en "varitas mágicas" y que debe dar pequeños pasos para estar mejor. "A partir de esa mejora personal, vendrá una mejora tenística, una mejora general", añadió el balear, quien comparó su camino para llegar a su mejor nivel con el de alguien que debe subir por una escalera.

"Uno no puede subir los escalones de cinco en cinco. Tiene que subirlos uno a uno para recuperar la esencia de cada peldaño. Lo que necesito es volver a subir esa escalera. Llevo 18 meses que casi siempre subo algún peldaño, pero luego vuelvo a bajar por problemas físicos", resumió.

El primer tramo de esa escalera pasa por superar en los octavos de final del Godó a su "muy buen amigo" David Ferrer, que disputa su último torneo en la tierra catalana antes de retirarse.

"Es un partido que hemos jugado muchas veces. Nos conocemos muy bien, y encima se disputa en unas condiciones un poco especiales. Es un partido único. Hemos tenido una historia conjunta muy bonita en este deporte y también en este torneo en particular", relató el once veces campeón del torneo barcelonés.

Nadal avisó sobre el peligro de Ferrer, "uno de los mejores jugadores que ha tenido este deporte en los últimos quince años", y sobre todo ahora que "está con esa poca presión, está en lo último de lo último, y eso también lo hace más alegre, y más despreocupado, le da un extra".

Poco antes, David Ferrer señaló que poder jugar contra Rafa Nadal en este Barcelona Open Banc Sabadell-67º Trofeo Conde de Godó, antes de saber el resultado del Nadal-Mayer, sería un "regalo" para él en su despedida del torneo.

"En tenis nunca se puede predecir nada. Estoy contento porque he ganado dos partidos y estoy disfrutando del día a día. Si es con Rafa intentaré ganar, eso siempre, y me gustaría. Jugar contra Rafa sería un regalo para mí, si tengo la oportunidad espero terminar el partido", manifestó Ferrer este miércoles en rueda de prensa.

De momento, a sus 37 años, el alicantino ha ganado a Mischa Zverev y a Lucas Pouille y ha pedido cita con el balear o con Mayer. "Estoy muy bien, durante todo el año me he sentido muy bien tenísticamente. Me lesioné y me costó un poco en Buenos Aires, pero luego he jugado buenos partidos. Era lo que buscaba y por suerte está saliendo así. En mi retirada me siento feliz de haber ganado partidos buenos ante gente buena", celebró.

Sobre su duelo ante Pouille, que era el decimoquinto cabeza de serie del torneo, aseguró haber estado bien a nivel físico y mental. "Me ha costado al principio, a los dos, porque había mucho viento. Estaba menos nervioso, el rival es un gran jugador y me he tenido que exigir más", explicó.

"Superior no me siento con nadie, porque los puntos son disputados. Mi juego es de mucha intensidad, consistencia, y ahora me estoy sintiendo bien físicamente. Me he preparado para los torneos que voy a jugar y los problemas físicos son menos. Y tenísticamente me siento bien, capacitado para jugar buenos partidos como lo estoy haciendo", argumentó el de Xàtiva.

De todos modos, no se pone presión para este Godó. "No sueño nada ni tengo expectativas de nada, intento disfrutar. Es lo que me hace estar bien conmigo mismo y si pienso las cosas ya han salido mejor de lo esperado, habiendo ganado a un 'Top 10'. Tengo otra oportunidad de jugar en la pista central y voy a disfrutar al cien por cien", sentenció.