El destino quiso cruzar a dos amigos en el que podría haber sido el último partido de David Ferrer en la ATP, pero el de Xàbia demostró una vez más su pundonor y, pese a las molestias que sufrió en la última manga, acabó imponiéndose al también valenciano Roberto Bautista en tres sets por 6-4, 4-6 y 6-4. Una victoria que aplaza el adiós definitivo de un David Ferrer que esta noche volverá a ponerse a prueba ante uno de los favoritos al título, Alexander Zverev

El partido podrá verse en directo a través de Teledeporte y #Vamos de Movistar, además de poder seguir el duelo en la página web de Superdeporte.

El de Xàbia, sin embargo, llega a este encuentro con el aval de haber podido derrotar al alemán en el pasado Masters 1000 de Miami, donde le derrotó en segunda ronda en tres sets por 2-6, 7-5 y 6-3. Respecto al partido, Ferrer destacó que «ganar el siguiente partido es un reto muy complicado, pero no lo pienso. Voy a intentar disfrutar cada sensación que tenga. Pienso jugar un partido más y dejar las emociones a un lado para ser competitivo porque me siento muy orgulloso».

Del partido de primera ronda, Ferrer admitió que no fue un partido fácil por el hecho de medirse también a un amigo como Bautista. «La derrota me duele mucho por él, es un buen amigo, entrenamos juntos y nos une una relación cercana, pero es un partido más de tenis y no hay que darle más importancia. Juan Carlos Ferrero me dejó un gran legado y espero que yo lo haya sido para él. Estos días he tenido muchos actos y no la he podido afrontar como una semana normal. En el partido con Roberto Bautista, por ejemplo, hemos jugado los dos nerviosos. Yo por hacerlo bien y Roberto porque jugaba conmigo».

El de Xàbia, eso sí, admite que acabó el partido tocado físicamente después de una semana complicada para él. «Me he deshidratado y he sufrido mucho. No es nada importante. Con descanso pasará todo. Estuve varios días en cama y creo que me costó aguantar físicamente. Sabía que con tratamiento e hidratándome un poco más podría sacarlo. Tenía fe en mí. Mi claro objetivo era jugar un buen tenis y estar concentrado hasta el último punto. Cuando acabe el torneo vendrán las emociones, pensaré en los momentos buenos y en las tardes y noches que no volveré a disfrutar. Ahora las aprovecho al máximo».

Roberto Bautista, por su parte, admitió también que no fue un partido cómodo para él, al tener que enfrentarse a su amigo Ferrer. «Es verdad que emocionalmente fue un partido duro porque hemos compartido muchos momentos, tanto dentro como fuera de la pista, y tenemos una gran amistad. Es un luchador y pelea hasta la última pelota de su carrera. Ahora quiero lo mejor para él y que llegue a lafinal. El partido tampoco fue fácil para él. Ha sido duro, hemos tenido intercambio muy largos y aquí en Madrid las condiciones son más duras que en otro torneos, eso te hace jugar con tal vez una un poco más de atención debido a ese riesgo de cometer errores no forzados, especialmente en el inicio del torneo».

De su juego, destacó que «no jugué mi mejor partido. Es cierto que las condiciones de Madrid son complicadas y no he podido prepararme como quería, pero intenté dar lo mejor de mí. No es el resultado que esperaba porque normalmente es una buena semana para mí dentro del calendario, pero todavía tenemos tres 'Grand Slams' y tengo que recuperarme».