Nick Kyrgios no deja indiferente a nadie cada vez que abre la boca o que coge una raqueta. Es una personalidad fuera de lo común y sus compañeros y rivales en el circuito así lo sufren cada vez que lo tienen delante. Esta semana, en Roma, ganó un partido ante Medvedev pese a tener una actitud lamentable en el mismo, para terminar siendo expulsado del torneo en la siguiente ronda por lanzar una silla al medio de la pista. A Kyrgios no le gusta pasar desapercibido y en una entrevista reciente al New York Times lo ha vuelto a demostrar.

Preguntado por sus compañeros de circuito, Kyrgios no se ha cortado a la hora de cargar contra Rafa Nadal, Novak Djokovic, Fernando Verdasco y alguno más. Estas han sido sus declaraciones sobre cada uno de estos rivales:

Nadal: "Es el polo opuesto como jugador a mí, se cabrea cuando le gano. Lo que ha hecho también asusta, ha ganado 11 Roland Garros y adaptó su juego para ganar en césped, así que es una locura".

Djokovic: "Siento que Djokovic tiene una obsesión enfermiza con querer ser querido. Siento que quiere gustar siempre... no lo soporto. Puede ganar todos los Grand Slams que quiera que nunca será el mejor. Le gané dos veces y no hice mucho esfuerzo".

Verdasco: "Es la persona más arrogante de la historia, se cree Dios y tiene un revés muy normalito".

Sin embargo, Kyrgios también tuvo buenas palabras hacia otros tenistas del circuito, entre ellos varios españoles como Feliciano López o Carla Suárez. "Amo a Feliciano", reconoce Kyrgios, mientras que de Carla Suárez dice que le "encanta". "Jugaría dobles con ella", reconoce. Por último, sobre otro joven talento como el griego Tsitsipas, asegura que le "encantaría jugar dobles con él". "Tengo miedo de hablar con él, porque está muy enfocado. No quiero ser una mala influencia en él", asegura.

En cuanto a sí mismo, Kyrgios reconoció que no se cuidó mucho en el Torneo de Acapulco, en el que logró la victoria. "Si hubiera tenido una GoPro esa semana sería como una película. Salí todas las noches, me iba a dormir a las 4.30h. La fiesta de los jugadores estaba planeada para ir todos de blanco y decidí ir de negro una fiesta blanca, en primer lugar me puse todo negro. No sé cómo gané esa semana. Me siento como un genio en la cancha", explicó Kyrgios.