Nick Kyrgios no deja indiferente a nadie, y si una vez dijo que la tierra batida no estaba hecha para jugar a tenis, en el Foro Itálico de Roma, sobre polvo de ladrillo, la volvió a liar.

El 'bad boy' australiano superó la primera ronda ante el ruso Daniil Medvedev, al que superó por 6-3, 3-6 y 6-3 en una hora de juego en el Masters 1000 de Roma.

El finalista del Godó tuvo que sufrir las insolencias y locuras del australiano, con lo que el ruso acabó destrozando una raqueta de la ira, marca de la casa.

Saque de cuchara, 'willy' desde el medio de la pista en pleno punto, y giro y media vuelta de espaldas ante un golpe ganador de Medvedev, fueron algunos de sus clásicos, antes de que mandara al cielo una bola. Para rematar, cuatro 'aces' seguidos, y firma a la cámara sonriendo.

"Ha habido mucha diversión, y creo que el público también se divirtió mucho. Es importante salir a la pista y hacer un poco de show", destacó tras el choque Kyrgios, con tantos detractores como fans entre su público.

Al menos, no faltó el saludo deportivo tras el encuentro. Show y espectáculo, con deportividad .