La final junior de Wimbledon puede darle un impulso en su carrera después de casi dos años de sufrimiento por culpa de las lesiones. Ahora Carlos Gimeno Valero se siente al 100% y con ganas de pelear por sus sueños, aún siendo consciente de que le falta mucho camino por recorrer. Lo vivido en Londres queda ahí, pero hoy vuelve a Xàbia a preparar el Campeonato de Europa junior.

Llega a València con el trofeo de subcampeón junior de Wimbledon, pero imagino que con sensaciones inmejorables por llegar a la final en su primer torneo sobre hierba€

—Sí, solo tengo sensaciones buenas a pesar de haber perdido la final. Ha sido una gran semana, pero apenas tengo tiempo para descansar y he de pensar ya en el siguiente torneo.

—Pese a su falta de experiencia en hierba, a quienes mejor le conocen no les ha extrañado su gran torneo. Con 1,90, buenas derecha y saque y golpes planos, ¿es quizá la superficie a la que mejor se puede adaptar?

—Sí, la verdad es que pensaba que me podía ir bien, pero hasta que no juegas en ella no te haces una idea de cómo puede ser, sobre todo porque todo el mundo dice que es una superficie muy diferente, a la que es muy difícil adaptarse. Estoy muy contento de que se me haya dado bien.

—¿Qué plan de trabajo llevó allí en los días previos al torneo?

—Llegué el jueves por la tarde, entrené allí ese día y el viernes por la mañana y debuté el sábado. No tuve mucho tiempo de adaptación, comparado con otros jugadores, pero me adapté rápido.

—Dijo que había notado mucho los nervios pero cualquiera lo diría con el inicio de partido que tuvo, con un primer juego al servicio casi perfecto€

—Ese primer juego estuve muy bien sí, pero luego me vi superado un poco por los nervios. Me hizo un break rápido y hasta el 3-3 estuvo bien el partido, pero se me escapó ese set y en el segundo, cuando tuve oportunidad de meterme en el partido, no aproveché las oportunidades.

—¿Debe de ser este Wimbledon un punto de inflexión en su carrera?

—Puede ser sí, pero esto a veces también va a rachas, hay momentos mejores y peores pero me da mucha confianza para empezar a jugar torneos Futures y seguir haciéndolo bien.

—No tuvo tanta suerte en Roland Garros, donde cayó en segunda ronda. ¿Qué falló allí?

—Perdí contra un jugador muy bueno, el número cinco del mundo, con el que me enfrenté también en primera ronda de Wimbledon. Allí lo único que pasó es que él fue mejor que yo.

—En Londres pudo entrenar con Roberto Bautista y compartir instalaciones y el día a día con leyendas como Roger Federer, Rafa Nadal o Djokovic. ¿Se trae alguna anécdota con ellos?

—Los vas viendo casi todo el día por ahí e impresiona un poco. Djokovic siempre estaba por ahí y me hizo gracia como anécdota tener a Djokovic en la ducha de al lado y escucharlo cantar mientras se duchaba. Todo es nuevo y se hace un poco raro, pero al final te acostumbras a convivir con ellos, aunque haya sido solo una semana.

—¿Quién es su referente tenístico?

—Por lo que ha conseguido dentro de la pista, por cómo es fuera y por cómo se ha portado conmigo siempre, mi gran referente es David Ferrer.

—Ha entrenado en ocasiones con él y ahora lo tiene cerca también al haber empezado a entrenar en su Academia. ¿Qué consejos le dio antes de Wimbledon?

—Al ir a jugar en hierba, me dijo que era importante que intentara sacar bien, utilizar el cortado, jugar agresivo, ir a la volea. Me dio consejos muy útiles.

—¿Qué le llevó a cambiar de entrenador y de lugar de entrenamientos?

—Es algo que decidí después de Roland Garros, necesitaba un cambio, salir de València. Decidí irme a Xàbia y estoy muy contento.

—¿Cuál es su equipo de trabajo?

—En Londres he estado con Javier Martí, y las tres o cuatro semanas anteriores también con Israel Vior, con Jaume Ros en la preparación física y David (Ferrer) que también me ha estado ayudando algunos días. Seguiré trabajando con ellos en la Academia, este viernes vuelvo a allí a entrenar.

—Antes ha habido muchos años de trabajo. ¿Cómo ha sido este camino?

—Empecé a jugar en el Sporting, de muy pequeño, con un amigo y por probar. A los 13 años estuve con Paco Almendros dos o tres años y hasta hace un mes estaba con Javier Jiménez, además de Miguel Maeso en la preparación física casi cuatro años. Estoy muy agradecido a todos ellos por todo lo que han hecho. Después cambié al Club de Tenis Valencia, con el que aún compito.

—A la vista está por su torneo de Wimbledon que está en plena forma, pero ha pasado malas épocas de lesiones que le han complicado llegar hasta aquí. ¿Cómo llevó esa etapa?

—Fue muy duro porque hubo momentos de no saber cómo volvería al tenis porque fue mucho tiempo. Lo difícil, que era lo del pie, ya se superó y ahora tengo que ir adaptándome a jugar partidos de este nivel. Pero he estado bien esta semana y ya estoy recuperado.

—¿Qué lesión tuvo exactamente en el pie?

—Me hice una fractura de estrés en el escafoide. Estuve un año parado, no me operaron, me fui a jugar tres torneos y me tuvieron que operar. Estuve entre año y medio y dos años parado, por eso valoro más cómo he podido volver.

—Al igual que otros tenistas como Bautista o Nadal, empezó a jugar al fútbol antes de cambiar al tenis. ¿Qué le llevó a este cambio?

—Yo empecé a jugar al fútbol como casi todos los críos, con tres o cuatros años, en el Salgui. Jugábamos una Liga buena, pero a los nueve años empecé en el tenis y a los doce se me empezó a dar mejor, empecé a hacer algunos viajes y no lo podía compatibilizar. Ahí me decidí por el tenis. Lo de Roberto y Nadal es la prueba de que hay gente a la que se le daría bien cualquier deporte que practicara.

—¿Puede compaginar aún tu carrera tenística con los estudios o los ha tenido que dejar un poco de lado?

—De momento lo estoy llevando bien. Lo hago a distancia. Este año me han quedado dos asignaturas de 2º de Bachiller, pero hasta ahora lo llevaba todo al día. El año que viene terminaré Bachiller y a ver qué puedo hacer. Mi idea es seguir estudiando, aunque es difícil haciéndolo a distancia sacarlo todo cada año.

—¿Qué plan tiene para lo que resta de año?. Cuáles son sus próximos torneos?

—Ahora me voy el fin de semana a Suiza, al Campeonato de Europa junior y luego empezaré a jugar torneos Futures 15.000 y 25.000 por aquí por España. Depende de cómo vaya puede cambiar mi calendario.

—¿Alterna entrenamientos en el CT Valencia y Xàbia o ya no?

—No. Ahora llevo un mes que he estado en Xàbia, me quedo a dormir allí, tienen una residencia y nos quedamos allí.

—Allí coincidirá con Pedro Martínez Portero, pero en esta nueva generación de jóvenes tenistas valencianos hay otros nombres que empiezan a destacar también como Carlos Taberner y Bernabé Zapata, algunos de los cuales incluso habiendo debutado ya en los cuadros principales de algún Grand Slam. ¿Cómo ve a esta nueva generación entre la que está pese a ser más joven?

—Hay una generación de tenistas valencianos muy buena. Poco a poco se están metiendo todos ahí. A ver si hay suerte y Carlos se recupera de las lesiones que ha tenido últimamente porque tienen mucho potencial para estar ahí arriba.