La ATP celebrará este miércoles una reunión telemática con los jugadores y los organizadores del US Open para debatir la posible celebración del 'Grand Slam' norteamericano, que sigue en el aire debido a la pandemia y cuya fecha de inicio está fijada para el 31 de agosto.

Tanto la ATP masculina como la WTA femenina están suspendidos al menos hasta finales de julio debido a la crisis del coronavirus. Nueva York es uno de los focos principales de la pandemia, pero los organizadores no han perdido la esperanza de disputar el US Open.

La Federación Estadounidense de Tenis (USTA) había desarrollado planes de trasladar el Masters 1.000 de Cincinnati a Nueva York como un calentamiento para el torneo 'grande'. Según esta idea, los jugadores pasarían cuatro semanas en hoteles del aeropuerto, no tendrían acceso a Manhattan y estarían limitados en personal de apoyo.

El número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, ha sido un gran crítico de este plan y el defensor del título masculino, Rafa Nadal, también ha expresado dudas sobre si un torneo es posible en tales circunstancias.

Roland Garros resiste en septiembre

Poco después tiene que disputarse Roland Garros, que tenía que haber acabado el pasado fin de semana, pero que fue trasladado a septiembre. La Federación Francesa y la organización del segundo grand slam del año pretenden no solo jugar en París en septiembre, sino que estudian la posibilidad de contar con público, eso sí, con un aforo mucho más reducido.