La holandesa Kiki Bertens logró vencer en 3 horas y 11 minutos a la italiana Sara Errani por 7-6(5), 3-6 y 9-7, en un partido agónico con hasta 24 breaks y polémica cuando Bertens necesitó tomarse algún respiro en el tercer set por evidentes problemas físicos.

Un paréntesis que Sara Errani encajó con alguna sonrisa, aunque por dentro explotó al abandonar la pista con un sonoro 'va fanculo', un insulto en italiano que no necesita traducción.

La holandesa, que acabó llorando ante la dureza del encuentro a nivel emocional, esperó sentada y acalambrada a que le trajeran una silla de ruedas con la que poder abandonar la pista. Fue una de las imágenes de la segunda ronda del cuadro femenino.