Hace unos días, antes de recluirse completamente en la preparación del final de curso, SUPER dialogó con el actual entrenador de Paula Badosa, el valenciano Jorge García. La cita transcurrió en la academia de alto rendimiento GTennis que el técnico, junto al tenista Daniel Gimeno-Traver, ha logrado desarrollar en Bétera en el Resort Mas Camarena. El punto del mapa desde el que Badosa se entrenó antes de alcanzar el éxito en Indian Wells. En el desierto californiano, la gerundense nacida en Nueva York se convirtió en la primera española de la historia en ganar el ‘quinto Grand Slam’. «Es el más importante de los torneos tras los cuatro grandes. Está organizado con un modelo similar», explica García.

Según relata el entrenador, la relación con Paula Badosa comenzó cuando la joven se trasladó a València con 13 años para progresar en Tenisval, la escuela que lideraban José Altur y Pancho Alvariño. «Estuvo entre los 13 y 18 años. Yo me ocupaba de ella y de Sara Sorribes. En su último año me había marchado para trabajar en privado con Sara y Paula volvió a Barcelona». Precisamente, en la Ciudad Condal los caminos de ambos volvieron a cruzarse. «Siempre hemos mantenido el contacto. Al medio año de parar con Sara, entré en su equipo de trabajo -entre 2018 y 2020 Badosa se entrenó con Xavi Budó-. Aunque no se dieron las cosas, no encajaron. Yo ya estaba trabajando con Carlos Taberner y me salí», prosigue el técnico, que desde hace «un par de meses» forma de nuevo equipo con la decimotercera jugadora mundial. «Hablamos en el US Open y cuadró todo».

«Bastantes veces habíamos estado cerca de estar juntos con anterioridad. Ha tenido un año espectacular, trabajando bien. Lo dejó con su entrenador -Javier Martí-, cuando pasan esas cosas a los tenistas se les desmonta un poco todo. Ahora, lo único, ha sido mantener la línea de trabajo, no tocar nada. Ni preparador físico, ni psicólogo ni dietista, que están en Madrid. Así que trabajamos entre Madrid y València», desvela. El plan consiste en que, progresivamente, aumente sus entrenamientos en València con vistas a la próxima temporada. De hecho, «Indian Wells lo preparó en GTennis», en una de las dos pistas duras con las que cuenta la escuela, además de otras ocho de tierra batida, la principal, con las mismas medidas que la central de Roland Garros en París.

La pista dura en la que Badosa se entrenó en Bétera antes de viajar a Indian Wells José Manuel López

En alguna que otra entrevista, Badosa ha confesado que Jorge García le ofrece «serenidad» en su juego. Con 17 años, la catalana fue la campeona júnior de Roland Garros. Sin embargo, los siguientes años no fueron fáciles. Ella misma ha admitido recientemente que superó crisis de ansiedad y depresión. «Esas fases, a veces, hay que pasarlas. No estaba preparada para sujetar todas las expectativas que se generaron. Poco a poco, lo ha hecho y ahora está realmente preparada. Los resultados no esperados minan la moral de los jóvenes, pero, hoy en día, Paula lleva todo eso muy bien... El tenis es un deporte muy mental, se está solo en la pista cada día, cada semana», analiza Jorge García.

Al mismo tiempo, «con calma y tranquilidad» la tenista también «ha ido ordenando su juego». «Era... y es muy joven. Siempre ha sido una jugadora con una velocidad de pelota impresionante. El juego se hace más sólido dentro de un proceso de madurez». Según García, para consolidarse «en el top-10 o top-20», Badosa debe explotar uno de los puntos fuertes que ha mostrado esta temporada, la regularidad. «Va a tener que ser regular, y lo está logrando cada vez más. Es una recién llegada. Ahora es octava en la ‘Race’. Tiene que asimilarlo todo y gestionarlo bien. Pasará por nuevas experiencias, un ‘peaje’ que en Indian Wells lo pasó ganando partidos».

WTA Finals, el último reto de un fantástico 2021

La baja de Ons Jabeur en el WTA 250 de Courmayer (Italia) confirmó días atrás la presencia de Badosa en las WTA Finals que se jugarán del 10 al 1 7 de noviembre en México (Guadalajara). La razón, unida a unas molestias en el hombro y los 11000 km entre las sedes, por la que la catalana de 23 años no participa esta semana con España en la Copa Billie Jean King de Praga. «Las WTA Finals es el reto que tiene marcado para cerrar un año fantástico», reconoce su entrenador.

Sabalenka, Krejcikova, Pliskova, Swiatek, Sakkari, Muguruza y la mencionada Jabeur o Kontaveit serán las rivales de Badosa por ser maestra de maestras. En México no estará Vika Azarenka, la exnúmero uno mundial, jugadora a la que Paula se midió en la épica final de Indian Wells. «Es la tenista a la que su juego más se parece, su ídolo de juventud», cuenta García, quien antes de despedirse no pasa por alto el «'añazo' espectacular» de su expupila, la vallera Sara Sorribes. La ganadora, precisamente, del último WTA 250 de Guadalajara, y la número uno de España en la Billie Jean King Cup. «Sara se merece todo lo que logra, su capacidad de trabajo es difícil de igualar».

Paula Badosa ganó la final a Vika Azarenka, su gran referente EFE