ROLAND GARROS

Nadal extiende su leyenda en París

Tras su épica victoria ante Auger-Aliassime, la 109 en 112 partidos en Roland Garros, el balear buscará revancha contra Djokovic en los cuartos de final

Rafa Nadal sufrió para levantar su tercera victoria de un total de 109 en la arcilla de Roland Garros

Rafa Nadal sufrió para levantar su tercera victoria de un total de 109 en la arcilla de Roland Garros / EFE | YOAN VALAT

Pascu Calabuig

Pascu Calabuig

La del domingo fue una tarde de las que alimentan la afición al tenis. Una primera jornada de octavos de final en Roland Garros de emociones cambiantes y con nombres propios escritos en letras mayúsculas. Alexander Zverev, número 3 del mundo, puso punto y final a la aventura de ensueño del valenciano Bernabé Zapata Miralles en el Grand Slam de la tierra batida. Poco después, Rafa Nadal gritó enloquecido, como si fuese la primera, su victoria número 109 en su torneo fetiche. Félix Auger-Aliassime, uno de los jóvenes que reinarán en el tenis del futuro, se unió a Novak Djokovic y John Isner en el club de los únicos hombres capaces de llevar a Nadal al quinto set en el Garros y a punto estuvo de dar un 'susto de muerte' al balear, que el próximo 3 de junio cumplirá 36 años.

El mejor tenista español de todos los tiempos se vio forzado a jugar cinco sets (3-6, 6-3, 6-2, 3-6 y 6-3) frente a la velocidad y profundidad de los golpes del canadiense Auger-Aliassime. Como contra Isner en 2011 y Djokovic en 2013, Nadal volvió a triunfar en la apuesta final del quinto parcial. Tras un dubitativo cuarto set, en el definitivo el balear liberó el látigo de su derecha y exhibió un buen estado físico para acabar clasificándose para los cuartos de final, ronda en la que el martes le espera Novak Djokovic.

El serbio, número 1 del mundo, superó en tres sets al argentino Diego Schwartzman (6-1, 6-3 y 6-3), y parte con la ventaja de acumular menos horas sobre la pista que Nadal. El español, por ejemplo, necesitó más del doble de tiempo para dejar atrás los octavos de final. Auger-Aliassime, con un estilo en el que se ve la mano de Toni Nadal, tío de Rafa y asesor técnico del canadiense de 21 años, solo sucumbió después de cuatro horas y 21 minutos de batalla sobre la arcilla de la Philippe Chatrier.

El tenista balear golpea a la bola con el revés cruzado a dos manos que le caracteriza

El tenista balear golpea a la bola con el revés cruzado a dos manos que le caracteriza / EFE | YOAN VALAT

La temperatura más baja de lo habitual y la brisa procedente del Sena refrescó el ambiente, una atmósfera en la que Nadal no encontró el ritmo dominante al que acostumbra en París. No lo hizo ni en el comienzo del partido, ni tampoco en el cuarto set, cuando todo hacía indicar que cerraría el triunfo sin mayores complicaciones. Pero sí las tuvo tras el 'break' temprano de Auger-Aliassime (0-2).

Por ello, no es de extrañar que, en las declaraciones posteriores, Nadal mostrase su preferencia de jugar de día contra Djokovic -hora por confirmar- y con el sol como testigo, y no de noche como hace un año. El mallorquín, como en los años de lesiones de 2015 y 2016, no se ve favorito, pero dice "aceptar la situación" y garantiza "luchar hasta el final" ante 'Nole'. "Voy a pelear. Tras el torneo de Roma no sabía ni siquiera si podría estar aquí. Estoy contento de estar, aunque cada partido aquí puede ser, para mí, el último", avisa, y añade que desearía despedirse de su Grand Slam preferido bajo el sol: "El partido contra ‘Nole’ puede ser mi último en Roland Garros y preferiría jugar de día".

En parte, estrategia, ya que el horario nocturno beneficia al actual campeón, Djokovic, que en 2021 tumbó a Nadal en cuatro sets (3-6, 6-3, 7-6(4) y 6-2) en las semifinales. Entonces, Nadal acabó mermado por sus molestias crónicas en el pie izquierdo en un choque que comenzó poco antes de las siete de la tarde y finalizó pasadas las once de la noche. Rafa solo pudo jugar, dos meses después, un par de partidos más contra Jack Sock y Lloyd Harris antes de dar por acaba la temporada por lesión y encadenar más de cuatro meses de baja.

Nadal y Djokovic, 59 duelos en el Olimpo. El serbio domina por poco el cara a cara general, pero el español manda en tierra

El martes, los aficionados al tenis y al deporte en general vivirán un enfrentamiento de leyenda, un Nadal-Djokovic. Los dos se han medido en 58 partidos con un balance, en el cara a cara, ligeramente favorable al actual número 1 (30-28), si bien Nadal domina sobre la tierra batida (8-19).

Eso sí, de los únicos tres partidos que el malloquín ha perdido en la arcilla de Roland Garros, el balcánico protagonizó dos de ellos. La semifinal del pasado año y los cuartos de final de 2015 (7-5, 6-3 y 6-1). La otra 'campanada' contra Nadal en París fue obra del sueco Robin Soderling (6-2, 6-7 (2), 6-4 y 7-6 (2)) en los octavos de final de 2009.