El valenciano David Ferrer es el mejor tenista que nunca ganó un torneo Grand Slam, según los lectores del diario L'Equipe, que organizó una votación en línea con motivo de la actual edición de Roland Garros.

La votación, limitada a un grupo preseleccionado de jugadores que ya no están en activo, recibió más de 46.000 votos, de los que Ferrer recibió el 26,6 %, mientras que el argentino David Nabaldian se llevó un 16,5 y el chileno Marcelo Ríos el 12,65 %.

Completan el quinto más votado los franceses Jo-Wilfred Tsonga y y Henri Leconte.

Ferrer, cuya carrera profesional se extendió de 2000 a 2019, fue un modelo de perseverancia y alcanzó en 2013 la final de Roland Garros, que perdió frente a Rafael Nadal. Ese mismo año alcanzó el número tres mundial en la clasificación de la ATP. Y en París, años después, ganó su único Masters 1000.

También ganó tres Copas Davis y fue finalista del Masters 2007, que perdió frente a Roger Federer. Y suma 27 títulos a lo largo de su carrera, con un balance de 734 victorias y 377 derrotas, en el Top-15 todavía de tenistas con más triunfos, a pesar de su retirada hace unos años. Director del torneo Conde de Godó en Barcelona, se ha estrenado este año en una faceta muy diferente, pues ha finalizado la Titan Desert en Marruecos, una de las carreras más duras en bicicleta de montaña, de varias jornadas por el desierto.

Segundo para la redacción del diario

La redacción del diario también realizó una votación con un resultado diferente, ya que puso en primer lugar al argentino David Nabaldian, seguido de Ferrer, Tsonga, el eslovaco Miroslav Mecir y, empatados en el quinto lugar, el checo Tomas Berdych y el argentino Guillermo Coria.

Nabaldian, que estuvo en activo entres 2000 y 2013, está considerado uno de los tenistas con más clase de este siglo pero también de los más desafortunados, y se retiró tempranamente debido a las lesiones.

Su mayor triunfo fue un Masters 2005, ganado tras levantar dos sets ante un Federer en su apogeo. Fue finalista de Wimbledon en 2002 y semifinalista de cuatro Grand Slam.

También alcanzó con su equipo nacional tres finales de Copa Davis, aunque las tres fueron derrotas para el equipo argentino, una ante Rusia y dos frente a España.