Este martes comienza la última semana de competición del Tour de Francia 2018 y las posturas de los ciclistas para ganar ventaja están dando mucho que hablar. Algunas son ya conocidas y habituales como el 'Back done' de Nibali o la famosa posición que suele usar Froome.

Sin embargo, este Tour está dejando formas innovadoras que los corredores crean para conseguir avanzar en los descensos. En concreto, la más sorprendente ha sido la postura en la que el deportista se tumba por completo en horizontal apoyándose en el sillín. Un método temerario y peligroso con el que el ciclista se mueve a una mayor velocidad que el resto.