No son los diez mandamientos... pero casi. Al menos deben serlo para el Power Electronics, si la próxima temporada quiere alcanzar su máximo nivel. El entrenador valenciano Paco Olmos lo tiene muy claro, y para que la plantilla logre los objetivos marcados, los jugadores deberán cumplir a rajatabla un decálogo de normas básicas cuyo único fin será el triunfo. Y son los siguientes: Mentalidad y ´hambre´ por crecer, la defensa, correr en transición, ataque organizado, lucha y esfuerzo, ´roles´ definidos, compañerismo, actitud dentro y fuera de la pista, ser un equipo ganador y sin excusas... y para que se todo esto se pueda hacer posible, la última regla, y no por ello la menos importante, es que a la plantilla le respeten las lesiones.

Sin duda diez ´leyes´ de obligado cumplimiento e indispensables para afrontar un curso en el que el club valenciano tratará de conseguir un nuevo billete para la Euroliga, ya sea vía ACB o Eurocopa. Muchas de estas normas son la herencia de los últimos y gloriosos años, de ahí que la primera regla a seguir sea la de que «los jugadores deberán demostrar ´hambre´ por crecer y compromiso con el club», como explica Olmos a SUPER. «Es una mentalidad que sigue la línea de las plantillas que se han construido en los últimos años y donde los jugadores deben saber que vienen a un club importante y que aún no han tocado techo».

La defensa es la segunda norma, aunque bien podría ser la primera, ya que repercute en dos más, como es la transición rápida en el juego y en la posibilidad de tener un ataque organizado. «Si un equipo quiere ser competitivo en la ACB y en las competiciones europeas el pilar fundamental es la defensa. En momentos importantes puede ayudar a ganar. El premio de la defensa debe ser correr, sumar canastas fáciles y así estamos construyendo la plantilla. Eso no quita que me guste tener un bagaje táctico amplio, que estará en las manos de Stefan (Markovic) y Rodrigo (San Miguel) y si necesitamos acelerar el partido tenemos a Nando (De Colo)».

Las cuatro primeras medidas no tendrían su efecto sin esfuerzo y lucha, compañerismo y ´roles´ definidos dentro del vestuario. Para Paco Olmos los jugadores del Power deben transmitir en cada minuto «un deseo de competir de cara a la afición, no sólo en la competición oficial, también en los entrenos», pese a que será importante conocer de antemano los ´roles´ de cada uno de los integrantes de la primera plantilla el técnico afirma que «pueden cambiar a lo largo del curso». El valenciano no se ´casa´ con nadie, ni tiene a su jugador favorito, y pide que el vestuario sea «sólido» y con «mucho compañerismo». Sin embargo, como se espera que el equipo sea joven, Olmos cree necesario que aparezca «la figura de un algún líder».

El octavo y noveno ´mandamiento´ del entrenador tiene que ver con el comportamiento de los jugadores dentro y fuera de las pistas, y en ser, sobre todo, un equipo ganador «sin excusas». «Los jugadores deben saber que viene a una gran organización, a una gran ciudad, con una afición que necesita sentirse orgullosa de nosotros y ese comportamiento fuera de la cancha debe ser ejemplar. Además debemos tener una buena dosis de ´autopresión´ de querer ganar, independientemente del rival. No hay que poner excusas». Por último Paco Olmos considera que para que todo pueda seguir su cauce natural a lo largo de la próxima campaña y alcanzar el máximo nivel «necesitamos que las lesiones nos respeten».