El estreno de Josep Pérez Tomás en la Liga Endesa el pasado domingo con el FC Barcelona, poco más de dos meses después de su debut también en la Euroliga, no ha hecho más que confirmar las enormes expectativas que tanto el cuadro blaugrana como todo el baloncesto valenciano tienen depositadas en él. «Indiscutiblemente es una prioridad del club. Su progresión nos refuerza para continuar apostando fuerte por él. Poco a poco va cumpliendo etapas», confirma a SUPER Borja Comenge, su entrenador en el Barça B de Adecco Plata.

Y es que el base de LLíria, de 17 años, lleva el baloncesto en los genes. Su padre, Josep Pérez Lapieda, y su madre, Ana Tomás, jugaron en su día a muy buen nivel, y su hermano mayor, Víctor, milita actualmente en la primera plantilla del CEB Llíria. Fue precisamente en el Plà de L´Arc donde dio sus primeros pasos en este deporte, como nos recuerda toda una institución como Nacho Rodilla. «Siempre estaba con la pelota y tirando a canasta. Incluso a veces, con 11 o 12 años, se quería venir conmigo cuando me iba a correr fuera del pabellón. Entrenaba y trabajaba sin parar para mejorar», comenta el edetano, que también mostró su visión técnica recordando que «siempre ha sido el jugador que más ha destacado de su generación. Tiene talento y mentalidad para hacer cosas importantes y tratará de llegar lo más alto posible».

Gran parte de culpa de ello la tiene, sin duda, su familia. Unos apasionados del baloncesto que, sin embargo, siempre han antepuesto su educación por encima de todo. «Le vemos muy ilusionado con el debut pero tiene los pies en el suelo. Lo más importante es que, pese a los sacrificios, disfruta con lo que hace. Ha sido u n premio al trabajo que está haciendo», explicó su padre, Josep Pérez Lapiedra.