El 22 de septiembre de 1998, en un partido de Copa Saporta ante el ASK Brocen en el pabellón de la Fuente de San Luis, se inició el camino europeo del Valencia Basket. El conjunto ´taronja´, que por entonces todavía vestía de blanco, ganó por 98-73 el choque que inauguró una trayectoria que mañana, ante el Gravelines, alcanzará los 200 partidos en Europa.

Una plantilla que está en el corazón de todos

Bernard Hopkins, Rod Sellers, Nacho Rodilla, Víctor Luengo, César Alonso, Berni Álvarez, José Luis Maluenda, Rubén Burgos, Alfons Albert, Nacho Martorell y Billy Varner, dirigidos por Miki Vukovic, componían la plantilla de la temporada 1998/99. La plantilla que disputó el primer encuentro europeo y que, contrapronóstico, se plantó en la final de la Copa Saporta ante la Benetton. Una final que tuvo lugar en Zaragoza y que llevó hasta el Príncipe Felipe a casi 7.000 aficionados valencianos.

El balance invita a seguir soñando con más títulos

El balance de esta travesía europea de 199 partidos invita a seguir soñando en positivo, a seguir buscando títulos y, sobre todo, a continuar confiando en que todo es posible haciendo las cosas bien. De hecho, de esos 199 encuentros que se han jugado en los diferentes torneos continentales 148 han sido victorias y sólo 51 han acabado en derrotas.

Los mejores recuerdos están en las vitrinas

Dos son los grandes recuerdos que cualquier aficionado del Valencia Basket tiene en Europa. Los dos títulos. El primero, después de haber perdido dos finales de la Copa Saporta, logrado en 2003 en la primera edición de la Copa ULEB con una plantilla de la que formaba parte una gran constelación de estrellas. El segundo en 2010, con menos nombres y más hombres, en la Eurocopa. Un trofeo que devolvió la ilusión a un club y una afición que, por momentos, habían perdido la fe el uno en el otro pero que, de la mano de Neven Spahija, comprendieron que estaban condenados a entenderse.

Las decepciones también hacen grande a un club

La historia del VBC en Europa no siempre ha sido de color de rosa. Han habido decepciones que aunque no sean placenteras, también hacen grande un club. Hablamos, por ejemplo, de las derrotas en las finales de la Copa Saporta de 1999 y 2002, o de otras participaciones en las que el equipo no estuvo a la altura. La de la campaña 2004/05 en la Copa ULEB es un ejemplo.

Un futuro que todavía está por conquistar

Muchas son las esperanzas del Valencia Basket esta temporada en la Eurocopa. No en vano es uno de los grandes favoritos al título que se decidirá en una Final a Cuatro y, recordemos que ganar este torneo te da de nuevo el pase para disputar el próximo año la Euroliga. Ese, precisamente, es a la larga el gran objetivo del club taronja, cuyo deseo es estar cada temporada compitiendo con los mejores.

No te pierdas la relación de todos los partidos del Valencia Basket en Europa de la edición impresa.