Dentro de lo complicada que continúa siendo la situación dentro de la enfermería del Valencia Basket, las buenas noticias poco a poco a asoman la cabeza. En este sentido destaca principalmente la buena dinámica de recuperación que está llevando Serhiy Lishchuk. El pívot ucraniano, al que le fue diagnosticada una microrrotura en la inserción proximal del isquio izquierdo el pasado 20 de noviembre, está cumpliendo perfectamente los plazos marcados por los servicios médicos y podría regresar incluso antes de lo esperado.

Tanto es así que, según ha podido confirmar SUPER, este domingo tiene ya muchas posibilidades de estar a disposición de Velimir Perasovic en el encuentro ante el Herbalife Gran Canaria. Un regreso que, de confirmarse, adelantaría en tres o cuatro días la estimación inicial y supondría un auténtico balón de oxígeno para el maltrecho juego interior del conjunto taronja. Y más ante un rival que cuenta con una pintura de garantías y que ha demostrado en la presente temporada que es uno de los candidatos a estar en la parte alta de la clasificación.

Lo que es seguro es que por falta de ganas del principal implicado no será, ya que si hubiera sido por Lishchuk ya hubiera viajado el lunes a Alemania para ayudar al equipo en el encuentro ante el Ratiopharm Ulm. Un regreso que, probablemente, hubiera resultado prematuro a la vez que arriesgado, pero que tras comprobar su evolución en los últimos días resulta mucho más factible que se produzca este mismo domingo.

Eso por una parte, pero aun hay más ya que anoche se esperaba con los dedos cruzados un nuevo parte médico del Valencia Basket que, por fortuna, dejó en prácticamente nada el ´susto´ protagonizado por Sam Van Rossom en el último encuentro de la Eurocup. Recordemos que el base belga abandonó el martes el Ratiopharm Arena con su rodilla derecha envuelta en hielo y bastante dolor en el menisco. Pues bien, este miércoles nada más aterrizar en Valencia se encaminó directamente desde el aeropuerto junto al doctor Miquel Frasquet a la clínica Eresa, donde tras ser sometido a una serie de pruebas y exploraciones, entre ellas una resonancia, se descartó cualquier tipo de rotura en la zona afectada.

Un diagnóstico que reduce al máximo el tiempo de recuperación ya que en caso contrario hubiera estado parado un mínimo de un mes. Sin embargo, no será así y lo que parece un simple ´pinzamiento´ en el cuerno posterior del menisco interno de la rodilla derecha podría incluso permitirle jugar también este domingo en La Fonteta.

Por el momento, el jugador realizará este jueves tratamiento de fisioterapia y algunos ejercicios para fortalecer la musculatura y a partir de mañana, dependiendo siempre de la evolución y sus sensaciones, intentará ya comenzar a probar con el grupo para ver si puede llegar en condiciones al domingo.

Valencia espera recuperar a todos sus lesionados en próximas dos semanas

El Valencia Basket espera poder recuperar de manera progresiva a los cuatro jugadores que tiene en la enfermería en las próximas dos semanas.

En la entidad valenciana trabajan con la idea de que el técnico Velimir Perasovic vuelva a tener a los once jugadores que conforman su plantilla original una vez pase el partido ante el Cimberio Varese, del próximo 11 de diciembre, que es cuando finaliza el contrato del 'temporero' Oleksiy Pecherov.

El primero en reaparecer podría ser el pívot Serhiy Lishchuk como informamos más arriba.

También avanza a buen ritmo Bojan Dubljevic, que fue el primero de los cuatro que se lesionó y, en teoría, el último que debería reaparecer. El montenegrino sufrió el 30 de octubre una luxación en el hombro izquierdo que dañó el labrum y se esperaba que estuviera seis semanas de baja.

El plazo se cumple el 12 de diciembre pero, dada la buena evolución que ha experimentado, su regreso podría adelantarse unos días.

En cambio, preocupa más la situación de Vladimir Lucic y Pablo Aguilar. El alero serbio sufrió un esguince en el tobillo izquierdo en el encuentro del pasado 4 de noviembre ante el Varese y aunque el domingo siguiente jugó ante el CAI Zaragoza y firmó su mejor partido con el Valencia, se decidió pararle por el dolor que le provocaba un edema óseo en la articulación.

El serbio lleva ya casi veinte días al margen y aunque las pruebas que le han realizado han confirmado que la lesión ha disminuido, el dolor no ha desaparecido. Su regreso dependerá de las sensaciones en el día a día pero, en cualquier caso, se espera que sea dentro de estas dos semanas.

En el caso de Aguilar, sufrió una micorrotura en el psoas izquierdo el 13 de noviembre y se estableció un periodo de recuperación de unas tres semanas que se cumplirá el próximo miércoles 4 de diciembre. Pero la evolución del jugador granadino va despacio y podría necesitar algunos días más para regresar a la competición.

Perasovic aún no ha podido contar en ningún partido oficial con todos sus jugadores pues el escolta Pau Ribas estuvo de baja las primeras semanas de la temporada por un doble esguince de tobillo.