Tras cerrar las renovaciones de los exteriores Romain Sato y Rafa Martínez, así como la contratación del pívot croata Kresimir Loncar, el Valencia Basket continúa peinando el mercado con el objetivo de ir perfilando su plantilla de cara a la próxima campaña. No en vano, si finalmente se decide no renovar a Serhiy Lishchuk y Juanjo Triguero -todo indica que no continuarán en el equipo-, la entidad taronja deberá realizar, como mínimo, cuatro contrataciones más de cara a un nuevo proyecto en el que irá a una plantilla de doce jugadores.

Con las salidas confirmadas de Oliver Lafayette, Justin Doellman y Larry Abia, el Valencia Basket y su nuevo director deportivo, Chechu Mulero, afrontan ahora una época clave en el mercado estival en la que resultará vital acertar en cada movimiento si se quiere estar a la altura la próxima temporada. No será fácil fichar, sobre todo teniendo en cuenta el potencial económico de muchos de los otros equipos con los que se medirán en la Euroliga, pero esa es una asignatura que en los últimos años los valencianos ya han sabido saldar con nota.

En este sentido, dos de los últimos movimientos de los de La Fonteta van encaminados a suplir las marchas de Justin Doellman y Oliver Lafayette. Dos puestos para los que desde La Fonteta se han fijado en Nicolò Melli, jugador del EA7 Emporio Armani Milan, y en Janis Strilnieks, base-escolta del Budibelnik Kiev.

En el primer caso, el interés por el ala-pívot italiano fue avanzado ayer en su cuenta de Twitter por el periodista Andrea Barocci, del Corriero dello Sport. Este jugador, como confirmó el propio presidente del cuadro azzurro, Livio Proli, aún no ha renovado con un Milan en el que ha militado las últimas cuatro temporadas. "Queremos renovar a Melli. Espero que se quede", aseguró Proli en declaraciones a La Gazzetta dello Sport sin demasiado convencimiento.

Y es que a día de hoy resulta más que complicado que Melli continue en Milán, sobre todo porque tiene opciones muy atractivas desde fuera de Italia al margen de la del Valencia Basket. En este sentido, otro de los equipos interesados en hacerse con sus servicios es el Real Madrid, que pierde a Nikola Mirotic la próxima campaña -se marcha a los Bulls de Chicago-.

Melli, de 23 años y 2,05 metros, es un jugador de presente pero con mucho recorrido todavía, motivo por el que encajaría perfectamente en el perfil de fichaje que se revaloriza en Valencia al estilo de hombres como De Colo, Savanovic, Faverani, Doellman, etc. Esta misma campaña firmó su récord de rebotes en la Euroliga con 10 capturas ante el Estrasburgo. Además, contra el Zalgiris también logró su mejor registro en anotación y valoración (20 y 28 puntos, respectivamente). Un dato que ejemplifica a la perfección su evolución, la cual le ha llevado también a ser internacional absoluto con Italia y a que equipos como el Valencia Basket hayan puesto sus ojos en él.

Algo parecido sucede con Janis Strilnieks, de 1,91 metros y 24 años, que esta temporada se ha destapado en el Budivelnik Kiev como un jugador a tener muy en cuenta de cara a los próximos años. Es un hecho que, al igual que ha sucedido durante la temporada con otros muchos jugadores, Strelnieks no volverá a jugar en Ucrania el próximo año debido a la inestabilidad política y el clima prebélico que vive el país. Una buena oportunidad para el Valencia Basket si no fuera porque, como informa el portal Eurohoops, otros equipos de primer nivel también se han fijado en él.

Equipos como el CSKA Moscú, cuyo interés también por Sam Van Rossom avanzó SUPER el pasado jueves, y que parece dispuesto a dinamitar el mercado este verano. En este sentido, tanto si el cuadro ruso decide a ir a por Janis Strelnieks como pagar la cláusula del base belga, el Valencia Basket tendrá poco o nada que hacer ante el poderío del dinero ruso.