El mercado ha comenzado a moverse con fuerza en estos últimos días, y de qué manera. Sobre todo en las operaciones que afectan al Valencia Basket, que en poco tiempo ha perdido a Oliver Lafayette con destino al Olympicos, a Justin Doellman rumbo al FC Barcelona, ha renovado a Romain Sato y, este miércoles mismo, concretó su primer fichaje con el pívot Kresimir Loncar.

El primero de un mínimo de cinco este verano -si finalmente se opta por una plantilla de doce jugadores-, pero que podría desembocar en alguna contratación más si el club se encuentra con alguna salida de las ´no previstas´. Es decir, jugadores con contrato en vigor y una alta cláusula de salida -no como en el caso de Doellman, que sólo debe abonar 90.000 euros para quedar libre-.

En este sentido, SUPER ha podido confirmar que dos importantes equipos rusos están sopesando la posibilidad de hacerse con Sam Van Rossom de cara a la próxima temporada. Se trata del CSKA Moscú, uno de los ´grandes´ de la Euroliga, y el Unics Kazan, que jugará la fase de clasificación para el máximo torneo continental. Ambos, sobre todo en el caso del equipo moscovita, parecen dispuestos a pagar los cerca de 1,5 millones de euros de la cláusula de rescisión del base belga en una operación que recordaría en mucho a la de Dusko Savanovic con el Anadolu Efes hace dos temporadas. Al igual que entonces, el Valencia Basket no rebajará ni negociará esa cláusula.