Apuesta de presente y de futuro. El Valencia Basket dio un golpe de efecto con el fichaje de Guillem Vives para las tres próximas temporadas tras pagar la cláusula de rescisión de 300.000 euros para que pudiera salir del Joventut, el club en el que se ha formado desde hace nueve años.

Con él, Perasovic cuenta ya con el sustituto de Lafayette y con el compañero de baile de Van Rossom -siempre que no pague su cláusula alguno de los grandes de la Liga Rusa-, pero además, el Valencia Basket mata dos pájaros de un tiro, ya que logra garantizarse no tener problemas con los cupos y dejar abierta la vía a la renovación de Lishchuk, una opción muy presente ahora en los responsables deportivos del club taronja.

Pero al margen de las ventajas de ser un jugador nacional, el Valencia Basket se ha hecho con los servicios de una de las grandes sensaciones de la última Liga Endesa, en la que incluso llegó a ser elegido mejor jugador joven de la temporada, compartiendo un quinteto de lujo junto a Álex Abrines (Barcelona), Marcus Eriksson (La Bruixa d'Or), Kristaps Porzingis (Cajasol) y Walter Tavares (Herbalife Gran Canaria).

La llegada de Vives, sin embargo, no cierra el capítulo de altas en el juego exterior, ya que el club sigue buscando un perfil de jugador que pueda cumplir tanto de uno como de dos, que sea anotador y con capacidad de desequilibrio y que sirva para rotar más a Van Rossom, el propio Guillem Vives, Rafa Martínez y Pau Ribas, ya que la posición de alero la consideran totalmente cubierta con Lucic y Sato.

Al margen de ello y tras los fichaje de Loncar y Vives y las renovaciones de Romain Sato y Rafa Martínez, el club sigue trabajando para cerrar los dos interiores que faltan, aunque se da por hecho que la llegada de Harangody está al caer tras la oferta de dos temporadas que hizo el Valencia Basket al jugador del Unics Kazan. Con él en plantilla, solo faltaría por tomar la decisión de la continuidad de Lishchuk -Triguero parece no tener muchas opciones- o el fichaje de otro pívot, al margen del jugador exterior que complete las doce fichas y para el que se ha estudiado la opción de Justin Dentmon (Zalgiris) y del base letón Janis Strelnieks.

Con el fichaje de Vives, además, el Valencia Basket se ha adelantado a otros grandes de la Liga como el Real Madrid, que ya se interesó por el jugador el pasado mes de abril pero que se ha quedado sin la posibilidad de ficharlo tras el pago de la cláusula por parte del Valencia Basket. Y es que la progresión del base catalán y su explosión definitiva la temporada pasada en el Joventut (28 minutos de media, 7,9 puntos, 4,4 asistencias y 11 de valoración), han hecho que el club taronja no se lo haya pensado dos veces para evitar quedarse sin uno de los jugadores con más futuro.

Comparaciones con Ricky

Aunque su progresión en la cantera del Joventut fue más lenta que la de otros jugadores de su edad o incluso que la del propio Ricky Rubio, no son pocos los técnicos de la Penya que veían en él muchas de las características del jugador de los Timberwolves.

Jordi Martí, director deportivo del Joventut, lo definía así el año pasado en declaraciones a ´acb.com´. "Es el jugador que más se asemeja a Ricky Rubio en la madurez, en el saber estar en el campo, en el liderazgo del grupo. Uno de una manera, otro de otra». Paco Redondo, su primer entrenador en Badalona, añade que «se habla un poco de comparaciones con Ricky y es porque son jugadores que dominan el juego ya no solo por su capacidad técnica, sino por su conocimiento sobre el juego".