Luke Harangody completó ayer su último paso para pasar a formar parte de la familia taronja. El jugador norteamericano, nacido en Illinois y que completó su primera campaña en Europa enrolado en el Unics Kazán, superó ayer las pruebas médicas y de esfuerzo que dieron luz verde a que el americano firmase el contrato que le ligará durante dos temporadas a la entidad valenciana. Harangody, que aterrizó en Manises el miércoles, llegó puntual a su cita en la clínica Eresa a las 11 horas, donde atendió con amabilidad a los medios de comunicación congregados a las puertas del edificio.

El nuevo ala-pívot taronja, de 26 años, admitió que "será muy difícil sustituir a Justin Doellman, aunque con el núcleo de plantilla que hay en el equipo y el trabajo de todos los jugadores" serán capaces de conseguirlo. Luke se deshizo en elogios hacia su compatriota, del que afirmó que "es un gran jugador que ha sido enorme para este club e hizo una temporada tremenda".

"He venido al Valencia Basket a aportar mi ética de trabajo y mi energía y daré al equipo todo lo que necesite de mí", aseguró Harangody a su llegada a la revisión médica. Además, el nuevo jugador de la entidad valenciana destacó que estaba "emocionado por jugar en la Liga Endesa y en la Euroliga», por lo que, después de hablar con otros clubs, decidió que «esta era la mejor elección posible".

El nuevo jugador taronja proviene de una familia de fútbol americano, de hecho su padre jugó para la universidad de Indiana. Pese a que todos sus familiares esperaban que Luke siguiera los pasos de su progenitor, el americano pegó el estirón en el primer año de instituto y se decantó por el deporte de la canasta, gracias al que consiguió una beca en la prestigiosa universidad de Notre Dame y fue nombrado ´jugador de la conferencia Big East´ en 2008. Luke ha sido uno de los grandes jugadores de la historia de la universidad, pues es el único que acabó su carrera con más de 2.000 puntos y 1.000 rebotes.

Harangody pudo conocer en la clínica a Rafa Martínez y Sam Van Rossom, que también tuvieron que superar las pruebas físicas para poder comenzar la pretemporada. De hecho, Luke Harangody estuvo departiendo animadamente con Rafa cuando el capitán hubo completado las pruebas de esfuerzo. Martínez y Van Rossom se unen a Serhiy Lischuk, Bojan Dubljevic, Pablo Aguilar, Guillem Vives y Kresimir Loncar como integrantes de la primera plantilla que ya han superado los exámenes médicos. Así pues, solo faltan Vladimir Lucic, Romain Sato, Pau Ribas y el recién llegado Dwight Buycks -aterrizó ayer en Manises con toda su familia- por pasarlas. Por el momento, los servicios médicos del club están muy contentos porque todos los jugadores han superado las pruebas sin problemas, fruto de que durante el verano se han cuidado para comenzar la temporada en la mejor forma posible, mostrando un gran compromiso con la enorme responsabilidad con la que empiezan la nueva campaña.

Por la tarde, el trabajo en pista fue el protagonista. La plantilla al completo -aunque Dwight Buycks no entrenó- acudió a la Fonteta para comenzar los entrenamientos de pretemporada, donde primó el trabajo físico en una sesión en la que Pedro Cotolí, el preparador físico del club, llevó la voz cantante. Perasovic, sin embargo, no podrá contar con todos los jugadores convocados hasta el lunes, día en el que Pablo Pérez llegará a Valencia y se pondrá a disposición del entrenador croata.