Tres meses y nueve días. Ese es el tiempo exacto que hace que Bojan Dubljevic fue intervenido de su hombro izquierdo. Un hombro que le estuvo dando problemas prácticamente durante toda la temporada y que incluso le impidió estar con el equipo en los play-off de la Liga Endesa. La intervención llegaría después, concretamente el pasado 20 de junio en la Clínica Quirón, y a partir de ahí un duro y tedioso trabajo de recuperación que está a punto dar sus frutos en los próximos días.

Y es que este no ha sido el mejor verano para el pívot montenegrino, al que los servicios médicos del club tuvieron que estar vigilando con lupa para comprobar que la evolución de la lesión iba según lo previsto. Afortunadamente, en todo este tiempo no ha habido sobresaltos, se han ido cumpliendo los plazos y, gracias a eso, el jugador va a incorporarse ya esta misma semana a los entrenamientos con el resto del equipo.

Atrás parecen quedar ya los largos tratamientos con los fisios, o la eterna puesta a punto -tanto en el gimnasio como en la pista- con el preparador físico, Pedro Cotolí. Ese, hasta el momento, es el único trabajo que ha podido realizar Bojan Dubljevic hasta el momento, al margen de algunas sesiones específicas en la cancha con el segundo entrenador, Carles Durán.

Es por esto que, pese a que se está satisfecho con su evolución, resulta ciertamente complicado que pueda estar en condiciones de jugar el próximo domingo en Murcia. El hecho de que todavía no haya realizado ningún entrenamiento con el grupo, que no se haya puesto a las órdenes de Velimir Perasovic y su más que evidente falta de ritmo en lo que son los cinco contra cinco, convierten en casi imposible su presencia ante el conjunto pimentonero en el estreno de la Liga Endesa.

Volverá a ser una baja muy importante dada la jerarquía que tiene reservada esta campaña en el equipo taronja, pero que una vez más debe valorarse en su justa medida. Y es que el objetivo principal con el pívot montenegrino es que llegue en perfectas condiciones para el choque de la Euroliga ante el Olympiacos del próximo 16 de octubre. A partir de ahí, si puede jugar el domingo en Murcia o la siguiente semana ante el Baloncesto Sevilla en La Fonteta lo dictaminará sólo su respuesta a las nuevas cargas de trabajo. Hasta el momento todo ha ido según lo previsto, por lo que de continuar igual, lo que es seguro es que estará listo, como tarde, para el debut en la máxima competición continental.

Regreso al trabajo

Aunque durante el fin de semana casi toda la plantilla ha pasado por La Fonteta para someterse a diferentes tratamientos, el equipo vuelve oficialmente este lunes 29 de septiembre al trabajo tras su paso por la Supercopa.