Importante victoria la cosechada ante el Rio Natura Monbus por un Valencia Basket que, aunque acusó el esfuerzo del pasado viernes en la Euroliga al inicio del encuentro, supo reaccionar a tiempo para dominar completamente el partido a partir del segundo cuarto. Además, el choque también sirvió para dar algún minuto a Serhiy Lishchuk, baja ante el Laboral Kutxa por un esguince de tobillo pero que, en principio, debería estar ya al cien por cien el próximo jueves en Lituania ante el Neptunas Klaipeda.

Erráticos en ataque y muy condescendiente en tareas defensivas, las cosas se complicaron en el arranque para el equipo dirigido por Velimir Perasovic, que no terminaba de sentirse cómodo sobre la pista. En esta ocasión, el electrónico reflejaba mejor que nada lo que estaba pasando en la cancha ya que, en apenas ocho minutos, los taronja habían encajado 21 puntos y acumulaban una desventaja de 11 (10-21; min. 8). Demasiadas concesiones para un Obradoiro que, por entonces, campaba a sus anchas para desesperación de un Perasovic que no termina de dar con la tecla para arrancar los encuentros de forma solvente. Y si no que se lo digan a Waczynski o al valenciano Juanjo Triguero, uno desde el perímetro y el otro en la pintura, que se convirtieron en una auténtica pesadilla para los de La Fonteta en estos primeros compases.

Tocaba de nuevo remar a contracorriente y eso, pese a los evidentes problemas ofensivos, empezaba por la defensa. Así lo entendieron los locales, que a partir de ese momento aumentaron su intensidad y la presión sobre las líneas de pase rival. La primera medida pasaba por cerrar el camino al aro para el cuadro gallego, ahora con muchas más dificultades a la hora de anotar. La remontada estaba en marcha. De hecho el Valencia Basket apenas necesitó seis minutos para, tras un parcial de 18-5, culminarla en el electrónico (28-27; min. 14). El encuentro se había equilibrado en tiempo récord bajo la buena dirección de Van Rossom y el carácter de Sato. Algo a lo que posteriormente se unió también el acierto de Rafa Martínez para comenzar a abrir hueco antes de llegar al descanso (39-33; min. 20).

Esas buenas sensaciones se confirmaron más tarde tras el paso por los vestuarios tras un nuevo parcial de 5-0 (44-33; min. 21). Reaccionó el equipo gallego para recortar distancias de la mano de un Corbacho hasta ahora casi inédito, aunque ya sin la convicción y efectividad exhibida en el primer cuarto. El Valencia Basket había puesto el listón muy alto, recordando por momentos con su agresividad al equipo de la temporada pasada. Además, ahora anotaba con mayor fluidez, por lo que cuando llegó el esperado intercambio de canastas, salió mucho mejor parado que su rival (57-41; min. 26). Gran mérito en esto fue del capitán, Rafa Martínez, que desde el 6,75 destrozó literalmente al equipo de Moncho Fernández. El escolta de Santpedor firmó una actuación excepcional, haciendo gala de unos porcentajes sobresalientes. Fue el empujón definitivo para un Valencia Basket ya por entonces muy superior en la pista a su rival.

No hubo más sobresaltos en el tramo final. Los taronja tiraron de experiencia para mantener las rentas, que jamás bajaron ya de los 12 puntos, e incluso aumentarlas por momentos ante un Obradoiro incapaz de encontrar la fórmula para volver a meterse en el partido (79-57; min. 36). El partido moriría definitivamente ahí, lo que llevó también a Perasovic a repartir un poco más los minutos en estos últimos compases con vistas al encuentro del jueves en la Euroliga.

- Ficha Técnica:

81 - Valencia Basket (15+24+25+17): Van Rossom (7), Rafa Martínez (19), Lucic (6), Harangody (2), Dubljevic (7) -cinco titular- Ribas (6), Sato (18), Vives (-), Loncar (9), Aguilar (5) y Lishchuk (2).

64 - Rio Natura Monbus (23+10+18+14): Luz (7), Waczynski (12), Pumprla (8), Nankivil (8), Triguero (5) -cinco titular- Miller (2), Kleber (7), Cárdenas (2), Giannopoulos (3), Corbacho (10), Pozas (-) y Chagoyen ().

Árbitros: Arteaga, Guirao y Cagide. Sin eliminados.

Incidencias: partido correspondiente a la sexta jornada de la fase regular de la Liga Endesa disputado en el pabellón de la Fuente de San Luis ante 7.600 espectadores.