Guillem Vives se ha ganado sus galones en el Valencia Basket. Desde que Sam Van Rossom cayera lesionado el pasado 16 de noviembre en Barcelona ha dado un paso al frente para convertirse en el eje sobre el que gira el juego del equipo taronja. Con él en pista el equipo funciona mejor, al menos la mayor parte de las veces, y ni siquiera la llegada de todo un NBA como Nemanja Nedovic ha podido cambiar esa dinámica. Lo asume con naturalidad, como parte de su trabajo aunque consciente de que le queda todavía mucho por aprender.

«Básicamente se trata de eso. Para mí es muy importante como base que el equipo juegue bien cuando estoy en la pista, que esté a gusto conmigo, aunque yo sólo intento hacer lo que el entrenador me pide», aseguró el base catalán, para el que su labor de dirección pasa por«encontrar las mejores opciones cada día y defender duro. Hay días que sale mejor y otros no tanto, pero hay que intentarlo cada partido para que el equipo gane».

Ganar a veces son palabras mayores, pero lo que es un hecho es que al ritmo que marca su batuta el equipo responde cada vez mejor y eso es algo que ya le reconocen todos sus compañeros. «Mi misión es ordenar, hacer la mejor jugada para el momento y en este sentido estoy contento de que el equipo confíe en mí a la hora de afrontar esa responsabilidad», destacó el barcelonés, que se ha ganado también el reconocimiento de su entrenador, Velimir Perasovic.

««Es un jugador al que fichamos como promesa, pero que ahora tiene el timón del equipo en sus manos por la lesión de Van Rossom. Y lo está haciendo bien. Me gustaría que fuese más agresivo en ataque pero cada día mejora también en esta faceta», señaló el técnico croata sobre un Vives que no tardó en recoger el testigo a esas palabras. «Me lo ha pedido desde principio de temporada y creo que lo he mejorado. He de mirar más el aro, ser más agresivo, y en ello estoy. Aún me queda mucho por mejorar aquí, pero tengo 21 años y estoy muy contento de mi progresión», matizó el base del Valencia Basket.

Una progresión que se antoja fundamental para apurar las opciones de clasificación en la Euroliga en estas dos últimas jornadas, empezando por el encuentro del viernes en Vitoria contra el Laboral Kutxa. «Tenemos que buscar lo que hicimos el domingo en la primera parte. El baloncesto fácil pasa por defender fuerte. Sabemos que el partido en Vitoria será completamente distinto pero debemos seguir en esta línea», indicó el catalán, que confesó que «la victoria del otro día nos ha dado mucha moral para afrontar un partido en el que seguro que van a jugar mejor porque ellos también se juegan mucho. Hay que prepararlo muy bien porque va a ser muy duro». En cuanto a las claves del choque Vives habló de «hacer parciales buenos, con canastas fáciles y corriendo mucho. Es lo que hay que buscar defendiendo duro para que no encuentren los pases y estar muy atentos al rebote».

Primera ovación en La Fonteta

El pasado domingo, precisamente ante el Laboral Kutxa, Guillem Vives escuchó antes del descanso su primera gran ovación en La Fonteta. «La afición me está tratando muy bien. Siempre escucho muchos aplausos cuando salgo a la pista o cuando me retiro, y estoy muy agradecido. Es algo fenomenal para mí poder vivirlo desde dentro y me hace sentir muy feliz», concluyó el jugador taronja.