Sin muchas ganas de hablar y visiblemente contrariado, Velimir Perasovic resumió la derrota ante el Manresa con un simple y poco convincente «podía haber ganado cualquiera de los dos». El entrenador croata reconoció que el equipo está «mal» tras perder en casa del colista pero ya pensando en el partido del próximo jueves ante el Neptunas en La Fonteta. Ahí, aunque el equipo no se juega nada al estar ya está eliminado de la Euroliga, una victoria en casa ayudaría a levantar el ánimo de jugadores y afición. «Es una derrota dura para el equipo. Cuando pierdes siempre estás mal pero no queda otra que recuperarse» se lamentó.

«Ha sido un partido muy igualado, parecía que nos poníamos por delante pero perdimos la oportunidad en el último balón. No voy a entrar en si era falta en ataque o no, lo importante es que hemos perdido un partido que teníamos las mismas posibilidades de ganar que el rival», relató un decepcionado Perasovic tras el partido.

El croata elogió a La Bruixa d´Or Manresa, colista de la Liga Endesa y que hasta ayer solo sumaba una victoria. «El Manresa en su campo juega muy bien, ha perdido muchos partidos por un punto o dos, y en los últimos segundos. Esta vez nos ha pasado a nosotros». Perasovic no quiso culpar de la derrota a la carga de partidos que llevan a cuestas, jugaron el viernes un duelo vital ante el Laboral Kutxa y menos de 48 horas después ya estaban en la pista del Nou Congost: «No es fácil jugar viernes y otra vez hoy „por ayer„pero el calendario no es excusa. Sabíamos que era un partido difícil y podíamos perder».

El Valencia Basket tiene ahora dos partidos en casa, el de Euroliga y el de Liga Endesa ante el Herbalife del próximo domingo donde hay que ganar para seguir en la lucha por los puestos de Copa del Rey. «Volver a jugar en casa es algo bueno. Tenemos que mirar para delante, aún queda mucho trabajo» confesó el técnico croata.