Corría el minuto 32 y La Fonteta se quedó paralizada. Fue tras una acción en la que Pablo Aguilar, tras realizar un mate, golpeó con el codo en su caída en la ceja y el pómulo a Luke Harangody. El juego se detuvo durante varios minutos mientras sobre la pista se encendían todas las alarmas. Fueron momentos dramáticos, cargados de incertidumbre y que, por fortuna, ´sólo´ se saldaron con seis puntos en la ceja y otros cinco en el pómulo para el ala-pívot estadounidense. «Estaba mareado, ha perdido mucha sangre y le han tenido que coser. El pobre se ha desgraciado la cara y me sabe muy mal por él», explicó Carles Duran en sala de prensa. «Espero que nos pueda ayudar el miércoles en Múnich, pero si no es así habrá que buscar otras soluciones», continuó el técnico catalán.

Un mal menor teniendo en cuenta lo escalofriantes de las imagenes de Harangody en la pista, completamente envuelto en sangre mientras era atendido por los servicios médicos del club taronja.