Ante la importantísima ausencia de Sam Van Rossom no le tembló el pulso a Guillem Vives para volver a asumir la responsabilidad en la dirección del Valencia Basket. Pese a sus muchos problemas para defender a Tyrese Rice, el base catalán hizo jugar al equipo con soltura y además estuvo muy productivo en ataque en los primeros compases. El resultado fue un intercambio de canastas con muy pocos errores y en el que ambos conjuntos demostraron su enorme talento y calidad (14-15; min. 6). Ese fue el momento elegido por Carles Duran para comenzar a mover el banquillo, primero dando entrada a Aguilar por un Harangody que había completado unos buenos minutos, y poco después con Loncar, que pese al problema en su dedo de la mano derecha intentó ayudar al equipo. También entró entonces Nedovic.

El equipo acusó en un primer momento la entrada del base serbio, al que todavía le cuesta dirigir a sus compañeros desde el puesto de 'uno'. El resultado fue un parcial de 7-1 (21-18; min. 9) casi coincidiendo con el final del primer cuarto. Nedovic, consciente de que así la cosa no estaba funcionando, decidió coger un poco más de responsabilidad ofensiva. Sus siete puntos consecutivos, unidos a tres buenas defensas del conjunto taronja, volvieron a poner a los de La Fonteta por delante en el marcador (21-25; min. 12). Parecía que los de La Fonteta comenzaban a cogerle el pulso al choque desde la defensa y no tardarían en lograr su máxima renta antes del descanso (24-30; min. 14). Seis puntos que valían su peso en oro pero que resultaron un espejismo. Y es que tras dos triples consecutivos de Monia y Vyaltsev, muy activo en este segundo acto, la decoración cambió por completo.

De hecho, esos dos lanzamientos se convirtieron en una rampa de lanzamiento para el Khimki, que firmó un parcial de 12-2 (36-32; min. 17) que obligó a Carles Duran a parar el partido. El tiempo muerto sirvió apenas para ajustar un poco la defensa aunque no para solucionar el importante atasco ofensivo del equipo. Ni siquiera recurriendo a Pau Ribas como base llegaron las soluciones, salvo por los lanzamientos desde la linea de tiro libre. El único recurso del Valencia Basket en los minutos finales antes de llegar al descanso (42-36; min. 20).

Era evidente que la baja de Van Rossom estaba resultando determinante hasta ese momento y había que buscar alternativas con urgencia. Alternativas sólidas que no no sólo no llegaron, sino que desaparecieron de la pista tras el paso por los vestuarios. La consecuencia fue un parcial de 11-0 que prácticamente dejó la eliminatoria vista para sentencia (53-36; min. 25). Casi cinco minutos y medio tardaría el Valencia Basket en anotar su primera canasta en el segundo tiempo. Un tiempo precioso que permitió al conjunto ruso acabar con las aspiraciones de un rival que, por momentos, dio la sensación de haber bajado ya los brazos. Bien es cierto que poco antes Duran había parado el choque para intentar frenar la sangría, pero también lo es que ese tiempo llegó demasiado tarde ante la inercia que había tomado el partido.

Como tarde llegó también el equipo al partido en la segunda mitad. Errático, sin ritmo y sin fluidez en el juego, el cuadro taronja fue hundiéndose cada vez más con el paso de los minutos (68-47; min. 32). Naufragio directamente proporcional al crecimiento de Rice en el choque, que junto a Koponen y Monia destrozaron literalmente a los valencianos, sobre todo desde el 6,75. Por ahí es por donde comenzó también a morir el encuentro, ya que mientras el porcentaje en triples de Khimki estaba cercano al 60%, el Valencia Basket fallaba casi todo lo que lanzaba desde esa distancia (21% de acierto). Poco más quedaba por hacer en Moscú, salvo tal vez maquillar un resultado demasiado cruel para el actual campeón (74-52; min. 35). Pero no fue posible. Las adversidades en forma de lesiones y problemas físicos acabaron pesando demasiado a una plantilla que muy probablemente hubiera dado otra imagen de llegar en otras condiciones.

- Ficha técnica:

76 - Khimki Moscow Region (21+21+20+14): Rice (18), Vyaltsev (13), Honeycutt (6), Monia (16), Davis (7) -cinco titular- Augustine (-), Pateev (2), Koponen (14), Ilynitskiy (-) y Sheleketo (-).

61 - Valencia Basket (20+16+11+14): Vives (4), Ribas (7), Sato (2), Harangody (4), Dubljevic (15) -cinco titular- Lucic (8), Loncar (5), Rafa Martínez (3), Aguilar (1), Nedovic (12).

Árbitros: Belosevic (SRB), Paternico (ITA), Romano (ISR). Sin eliminados.

Incidencias: partido de vuelta de los cuartos de final de la Eurocopa disputado en el Basketball Center ante 4.250 espectadores.