Aunque la temporada está muy cerca de tocar a su fin, todavía es pronto para hablar de operaciones en marcha dentro del mercado. Por ahora son contadas y con objetivos muy marcados por algún equipo ‘grande’ de Europa. Para la mayoría, como mucho, es momento de estudiar todas las opciones de futuro, tachar nombres de jugadores cuyas pretensiones se alejan mucho de las posibilidades del club en cuestión y subrayar a otros en rojo, aquellos más interesantes y que más se ajustan también a las limitaciones de cada presupuesto.

Presupuesto que, en el caso del Valencia Basket, es ya de por sí importante y dentro del cual no se quiere renunciar a las mejores opciones este verano. No queda otra si realmente se quiere construir un proyecto que vuelva a ilusionar y permita competir con garantías en todos lo frentes. Y más si se confirma la salida de hombres clave esta temporada como Pau Ribas, o incluso Sam Van Rossom, cuya continuidad aún está por ver pese a tener contrato hasta 2017 y una importante cláusula de rescisión.

Es por ello que la entidad valenciana no se ha dormido en los laureles, ni mucho menos, y está atenta a cada movimiento que empieza ya a vislumbrarse. Sobre todo en cuanto a cupos de formación se refiere, consciente de que con la más que probable marcha de Ribas va a tener que firmar un jugador ‘nacional’ en las próximas semanas. Así, al nombre de Xavi Rabaseda, que acaba contrato con el Estudiantes, se suma ahora también el de Fernando San Emeterio.

El alero cantabro finaliza también su vinculación con el Laboral Kutxa este 30 de junio, y todo hace indicar que no continuará en Vitoria. De confirmarse su salida, el Valencia Basket estaría más que dispuesto a plantearse y estudiar su incorporación dependiendo también de las salidas que se produzcan en el equipo taronja -todo hace indicar que no serán pocas-. En este sentido San Emeterio, de 31 años y 1,98 metros, es un tipo de jugador que gusta mucho en la planta noble del Valencia Basket y que incluso hace un par de temporadas anduvo próximo a La Fonteta. En aquel entonces, sin embargo, Josean Querejeta pedía un alto traspaso por su fichaje y eso impidió su marcha del Baskonia.

Ahora la situación es diferente ya que llegaría con la carta de libertad, aunque por otra parte debería rebajar sustancialmente sus pretensiones económicas para poder jugar en Valencia -su ficha está rondando el millón de euros -. Ese sería uno de los grandes inconvenientes para hacerse con lo servicios de un jugador criado en las categorías inferiores del CB Valladolid y que Chechu Mulero, director deportivo del Valencia Basket, conoce perfectamente de aquella época. Además, según ha podido confirmar SUPER, otros equipos importantes como el Real Madrid también estarían sopesando su contratación este verano.