Sam Van Rossom, base del Valencia Basket, sufre un estiramiento en su pierna izquierda, una lesión menos grave de lo que se temía cuando tuvo que abandonar la pista en el tercer encuentro de la semifinal ante el Real Madrid, pero que hace muy difícil que pueda jugar el cuarto choque mañana, aunque no está completamente descartado.

En el tramo final del encuentro, tras una entrada, Van Rossom tuvo que pedir a los árbitros que detuvieran el encuentro para ser sustituido pues sintió un intenso dolor en la parte interior del muslo.

Según pudo saber Efe, Van Rossom, que ha sido tratado esta mañana por los servicios médicos del club, no sufre ninguna rotura muscular como en un principio se temía, aunque sí un fuerte estiramiento en la zona.

Esta evaluación hace que no esté descartada su presencia en el partido de mañana, aunque las fuentes consultadas lo ven muy complicado.

Tendría más posibilidades de jugar si el Valencia ganara ese choque y forzara un quinto encuentro o si se tuviera que repetir el tercer partido tras el recurso por alineación indebida que ha presentado el club de la Fonteta.