Las palabras de Carles Duran en al rueda de prensa sonaron a despedida, pero el técnico taronja aún tiene que escuchar a los responsables del club para saber si cuentan con él y de momento, el jueves fue el mismo Juan Roig el que se acercó a saludarle y a felicitarle por su trabajo a pesar de la derrota.

Un gesto que no tiene por qué significar nada respecto a su continuidad o no, pero que muestra el buen sabor de boca que ha dejado en en los play-off a pesar de la eliminación. El propio Duran aseguró no saber dónde estará la próxima temporada, aunque por sus palabras no se le intuye mucha fe en seguir como primer técnico taronja. «Estoy muy orgulloso de mi equipo, de su esfuerzo, del play-off que han hecho, la gente ha estado espectacular y más aún saltando a agradecer el trabajo del equipo. El año ha sido irregular, pero que se queden con esta imagen me hace estar muy orgulloso. Ha sido un placer haber estado aquí y hay que pensar en el año que viene. Os deseo lo mejor».

Eso sí, después quiso matizar esas palabras con sabor a despedida y añadió que «no es que sea una despedida, es la realidad, ahora es el turno de que el club tenga la tranquilidad y la paciencia vea lo mejor para el equipo. Yo me veo entrenando aquí, en Vilasar o donde sea porque soy un loco del baloncesto». Admite, además, que ha sentido mucha presión desde que se hizo cargo del primer equipo. «Lo negativo ha sido tener la presión muy alta, pero eso no es malo, significa que el club es muy grande y ambicioso y estoy muy tranquilo conmigo mismo. No sé si he hecho mi trabajo bien o mal, pero he disfrutado mucho y el club se ha portado conmigo de diez».

Respecto al partido, el técnico se lamentó de las bajas. «Mi equipo ha tenido que jugar al límite porque Ribas estaba al 50%, Sam Van Rossom no ha jugado y Loncar Tampoco. Es una situación que ha pasado y no hemos podido controlar, pero no es la clave, ha sido un detalle más. Eso sí, hemos jugado por encima de nuestras posibilidades».

Prefirió no hacer más leña de la actuación arbitral, aunque sí respaldó al club en su idea de recurrir al TAD tras la negativa del Comité de Apelación a aceptar la denuncia del club por la alineación indebida de Slaughter. «No voy a hablar de los árbitros porque ya he perdido y estoy fuera, pero siempre he dicho que los árbitros ACB son los mejores de Europa, lo que ha pasado es más de periodismo, no de entrenador, he dado la mano a los tres árbitros y les he felicitado».

Respecto al recurso, «lo único que puedo decir es que es una situación que lleva el club y me parece bien que lo lleven al límite porque están en su derecho, pero no tengo más que comentar. El entrenador visitante firmó un acta y cuando firmas un acta, como cuando doy el quinteto y firmo, si me he equivocado el árbitro no me permite cambiar al jugador. Cuando yo firmo un acta, ese acta se cierra y ya no se puede cambiar».