Una vez confirmada la desvinculación de Pablo Aguilar, es un hecho que el Valencia Basket tendrá que acudir al mercado para hacerse con un cupo de formación y muy probablemente dos -dependiendo finalmente de lo que suceda con Pau Ribas-. En este sentido, a los nombres de Xavi Rabaseda y Fernando San Emeterio se han unido también en los últimos días el de Alberto Corbacho y, sobre todo Dani Díez.

El alero del Real Madrid, cedido esta última campaña al Gipuzkoa Basket, es uno de los grandes objetos de deseo de Chechu Mulero, director deportivo taronja. Sin embargo, hacerse con sus servicios no va a resultar empresa sencilla pues, además de la oferta que ya le ha presentado el Valencia Basket por tres temporadas, tiene encima de la mesa otras dos muy importantes del Unicaja y el Laboral Kutxa de Velimir Perasovic.

Nombrado esta temporada mejor joven de la Liga Endesa, su espectacular progresión no ha pasado desapercibida para los ´grandes´ de la competición, a excepción parece ser del Real Madrid, con el que acaba contrato y que ni siquiera tiene intención de acudir al tanteo por él. El jugador, que esta campaña en San Sebastián ha promediado 12,1 puntos, 6,8 rebotes y 14,6 de valoración, está sin embargo a la espera de lo que suceda en el draft de la NBA que se celebra el próximo 25 de junio.

De hecho, como avanzó ayer La Opinión de Málaga, el alero madrileño estuvo la pasada semana en Treviso realizando una docena de entrenamientos para representantes de diferentes franquicias. Las posibilidades de que salga elegido en una segunda ronda del draft son muy altas y, aunque su idea es continuar su carrera en la ACB, quiere esperar a ver que sucede en el ´sorteo universitario´ antes de tomar una decisión. A sus 22 años, Díez es una apuesta de futuro pero también de un gran presente, y por eso los taronja esperarán pacientemente su respuesta.