El capitán de Valencia Basket, Rafa Martínez, aseguró que mantiene una motivación "máxima" para que su octava temporada en el club sea aún mejor que la séptima, a la vez que destacó la llegada del nuevo entrenador del equipo, Pedro Martínez, del que destacó su gran bagaje.

"Ocho años en un mismo club son muchísimos, ya llevo más que en Manresa contando solo primer equipo. Me siento súper identificado con la ciudad y con el club. Tengo una motivación máxima para que mi octava temporada sea mejor que la séptima y poder conseguir cosas", aseguró en declaraciones facilitadas por el club.

Sobre el fichaje del nuevo entrenador, apuntó que "las sensaciones son muy buenas, tiene mucha experiencia en ACB, ha llevado a grandes equipos. Ha estado en Girona o en Canarias haciendo grandes temporadas. Sabe de qué va esto y también tiene experiencia en Europa. Tengo muchas ganas y estoy muy motivado para empezar a trabajar con un gran entrenador como es él".

La próxima campaña, el escolta catalán podría superar a Nacho Rodilla y convertirse en el segundo jugador con más partidos de la historia del club.

En esta dilatada trayectoria ha compartido vestuario con muchos jugadores, como el pívot ucraniano Serhiy Lishchuk, con el que estuvo jugando seis temporadas, y que acaba de dejar el club.

"Serhiy es un gran amigo, hemos compartido muchos momentos buenos. Malos también, aunque esos nos han fortalecido la relación. La verdad es que es una pena, porque él ha sido un ejemplo a seguir para toda la gente del Club, para nosotros mismos y para la ciudad", indicó.

"Ha sido un jugador que se ha sentido desde el primer momento valenciano, que se ha dejado todo en la pista. Y que ha vivido una época muy buena del club donde su rendimiento ha sido muy bueno y nos ha ayudado muchísimo", añadió.

De su inseparable compañero, Martínez destacó "el esfuerzo y la mentalidad que tenía para ganar. Sólo quería que el equipo ganase, para él no había egoísmos, le daba igual si metía cinco, dos o veinte puntos. Lishchuk cuando ganábamos era feliz. Y eso cuando lo ves en los ojos de alguien y te lo transmite así, era una lección de vida muy grande. He aprendido mucho de él y siempre recordaré esa lección".

Tras unos días de trabajo de post-temporada, el capitán comienza unos días de descanso, pero con la mente ya puesta en la próxima temporada.

"Ahora tengo ganas de ir a casa, de ver a mi familia, a mis sobrinos, mis hermanos, mis amigos. Luego estaré en mi Campus, no es por hacer propaganda pero voy a estar allí dos semanas. También tendré unos días de vacaciones, pero sin dejar de pensar en prepararme para llegar lo mejor posible a la pretemporada", concluyó.