El Valencia Basket asaltó este domingo el Barclaycad Center en un partido en el que, pese a no mostrarse del todo regular en su juego, confirmó las buenas sensaciones mostradas durante la pretemporada. Los taronja fueron superiores al equipo de Laso, que la mayor parte del tiempo fue a remolque en el electrónico y que al final acabó sucumbiendo ante el mayor empuje de los de La Fonteta.

Tras unos minutos de tanteo en los que el intercambio de canastas fue una constante, fue el Real Madrid el primero en empezar a golpear con cierta asiduidad el aro taronja. El Valencia Basket sucumbía bajo el ritmo que marcaba Sergi Llull al tiempo que Ayón y Thompkins se adueñaron de la situación dentro de la pintura (18-9; min. 7).

La ansiedad y la precipitación invadían cada ataque valenciano y a Pedro Martínez no le quedó otra que parar el encuentro para reconducir la situación. Algo que logró en gran medida con la entrada de Guillem Vives y, sobre todo, Bojan Dubljevic. Desde la defensa y la dirección del base catalán el equipo empezó también a crecer ofensivamente gracias a la efectividad del pívot montenegrino. Las rotaciones valencianas hacían mella en el Real Madrid, que en siete minutos encajaba un parcial de 2-16 que catapultaba a los de La Fonteta (20-25, min. 14).

Willy Hernangómez rompió la sequía para los de Laso en el segundo acto, pero por entonces el Valencia Basket estaba lanzado pese a sus pobres porcentajes desde el 6,75. Aún así, su notable mejoría defensiva, con constantes ayudas, y las buenas lecturas con el balón en las manos disparaba la renta hasta los nueve puntos (25-34; min. 15). Lejos de asegurar la ventaja, el equipo taronja acusó la irregularidad e intermitencia de su juego a estas alturas de la temporada, facilitando la reacción a los blancos tras varios errores.

El joven Doncic y un Rudy Fernández resucitado para la causa estrecharían el cerco al máximo en los minutos posteriores (36-37; min. 18), aunque las sensaciones seguían siendo de superioridad visitante. Dubljevic de nuevo y un triple de Stefansson casi sobre la bocina lo refrendarían en un buen sprint final antes de llegar al descanso (37-45; min. 20).

Tras el paso por los vestuarios el Real Madrid intentó imprimirle una marcha más al choque pese a que físicamente el equipo está cogido con pinzas. Le salió bien en un inicio, con un parcial de 7-0 en apenas minuto y medio (44- 45; min. 22). Sin embargo, esa medida acabaría siendo su perdición. El Valencia Basket, lejos de inquietarse, siguió a lo suyo fiel a sus ideas y filosofía de juego. Algo que no tardaría en dar resultados permitiendo instaurar la máxima renta en el electrónico hasta ese momento (46-56; min. 25).

Era un buen momento para romper el encuentro pero, una vez más, el Valencia Basket perdonó la vida a su rival. De nuevo los taronja se cortocircuitaron en ataque, dejaron de mover el balón y sucumbieron ante las continuas contras del equipo dirigido por Pablo Laso. Contras que acababan en canasta o falta, hasta que un 2+1 de Maciulis volvió a poner a los locales por delante tras muchos minutos a remolque (59-58; min. 29). El parcial, en esta ocasión de 11-0, era como para echarse a temblar antes de un último cuarto en el que todo estaba por decidir.

Para tener opciones era necesario volver a recuperar la defensa que tan buen resultado había dado en los primeros 25 minutos. Ahí es donde hizo especial hincapié Pedro Martínez, consciente de que había que impedir que su rival corriese con tanta facilidad como en el acto anterior. El equipo lo entendió de inicio a la perfección, recuperando el terreno perdido gracias a la buena conexión entre Hamilton y Dubljevic (67-72; min. 35).

Los locales estaban contra las cuerdas pero, por enésima vez, volvieron a sacar fuerzas para darle la vuelta a la situación tras varios errores consecutivos del equipo taronja. Llull y Nocioni tiraron de carácter para poner otra vez arriba al Real Madrid (74-72; min. 37). Hamilton emergió de nuevo para mantener a los suyos en ese tramo final, que volvieron a hacerse fuerte en defensa para finiquitar al actual campeón de liga en el tramo final. San Emeterio, con dos acciones consecutivas ponía el 76-82 a falta de 46 segundos que, pese a los intentos posteriores del Madrid, ya no cambiaría el signo de la victoria.