El Valencia Basket continúa intratable en la presente temporada después de superar a domicilio al CAI Zaragoza en un gran encuentro del perímetro taronja. Y es que fue desde el 6,75 desde donde los valencianos aniquilaron a un rival complicado pero que nada pudo hacer ante la superioridad exterior del equipo de Pedro Martínez. Un equipo en el que destacaron Hamilton y un Diot que empieza a coger el ritmo de competición. Con esta victoria, la decimocuarta consecutiva, el Valencia Basket sigue invicto en la presente temporada y se asegura prácticamente el liderato del grupo C de la Eurocup.

Sorprendió Pedro Martínez dando entrada en el cinco inicial a Antoine Diot, que formó junto a un quinteto más previsible con Rafa Martínez, San Emeterio, Sikma y Hamilton. Pero el Valencia Basket no arrancó bien. Frío, con poca intensidad y errático en ataque, los taronja s vieron superados por los locales en los primeros compases (6-0; min. 2). Los valencianos reaccionaron, y como no podía ser de otra forma lo hicieron desde la defensa para sellar un parcial de 2-9 que les colocó por primera vez por delante en el electrónico (8-9; min. 5).

El perímetro, a excepción de San Emeterio, comenzaba a carburar y a castigar con eficacia el aro aragonés desde el 6,75. Rafa Martínez, con un 3/3 en triples, se erigía en gran protagonista del primer cuarto para poner a los suyos siete puntos arriba (19-26; min. 9). Pero el CAI Zaragoza no se iba a dar por vencido tan pronto. En apenas dos minutos, y tras una canasta in extremis de Jelovac el final del primer acto, volvió a poner las tablas en el marcador (26-26; min. 12).

A Pedro Martínez no le quedó otra que volver a a dar entrada a Justin Hamilton, al que había sustituido Jordi Trias minutos antes. Los taronja estaban perdiendo el rebote y eficacia en la pintura, y eso era un lujo que no se podían permitir ante un rival muy necesitado. Además, con Andreu Casadevall en la grada viendo el encuentro, los locales buscaban también la aprobación del nuevo técnico tras la destitución de Joaquín Ruiz Lorente. El choque entró entonces en una fase de intercambio de canastas de la que sólo se podía salir cuando el Valencia Basket imprimiera una marcha más al encuentro (34-34; min. 15).

Con Hamilton una vez más en estado de gracia, en ataque todos los problemas parecían solucionados. Por tanto, sólo era cuestión de apretar un poco más atrás. Dicho y hecho. El CAI, ante la mayor intensidad visitante, perdió referentes y se atascó en el aro taronja. El Valencia Basket lo aprovechó para abrir brecha en el marcador y empezar a decantar la balanza (37-48; 19). La tercera personal de Sek Henry, con técnica incluida por protestar, hizo también mucho dañó al conjunto maño, que se fue muy tocado al descanso (40-50; min. 20).

Tras el paso por los vestuarios, de la mano de un San Emeterio ahora mucho más efectivo, dio la sensación que los taronja podían romper definitivamente el enfrentamiento (47-60; min. 23). Pero los problemas a la hora de controlar el rebote lo impidieron. Además, la tercera personal de Hamilton le llevó directo al banquillo, complicando aún más la situación. El CAI disponía de segundas opciones para anotar, lo que unido a las pérdidas y la cadena de errores ofensivos permitió a los locales meterse de nuevo en el encuentro (55-60; min. 26). Era el momento de apretar los dientes para evitar sustos innecesarios al final del cuarto, y el Valencia Basket lo hizo. Apenas necesitó un minuto y medio. Tiempo suficiente para volver a distanciar a su rival por encima de los diez puntos antes del cuarto definitivo (58-70; min. 29).

Pero siempre desde el perímetro y a base de triples, ya que en la pintura la baja de Dubljevic está generando un déficit cada vez más evidente que el equipo compensa a base de esfuerzo y carácter. Esa superioridad interior de los locales se hizo aún más notoria en el arranque de este cuarto acto, donde entre Jelovac y Kanacevic refrendaron un parcial de 6-0 que acercó mucho al CAI (66-70; min. 33). El momento era crítico, de esos que parecen gustarle a este Valencia Basket que, por enésima vez, volvió a sacar la cabeza para sellar su decimocuarta victoria consecutiva con un escalofriante parcial de 0-11 (66-81; min. 38). Ahí acabó todo para los locales.