Al descanso se llegó en La Fonteta en tablas (46-46; min. 20) y con mucha incertidumbre después de lo que se había presenciado en los dos primeros cuartos. Incertidumbre acrecentada por los problemas en una de las canastas, que finalmente hubo que cambiar tras varias pruebas con el cuadro de luz, y que retrasaron más de diez minutos la reanudación. Todo eso unido a altas dosis de nerviosismo que provocó incluso que Paco Raga, vicepresidente y consejero delegado del Valencia Basket, bajara a la pista junto a la canasta para ver que es lo que sucedía y apremiar a los operarios con las soluciones.