Tras recibir el alta hospitalaria el pasado jueves, Sam Van Rossom ha vuelto a la dinámica habitual del equipo aunque, como es lógico, como mero observador. «Es un chico optimista, tiene muy buen carácter y, aunque esta fastidiado porque le gustaría estar jugando, tiene asumido que no puede hacer nada ahora y que debe ayudar al equipo desde fuera», explicó Pedro Martínez tras pasar estas primeras horas con el belga después de su intervención.

«En unos días comenzará el proceso activo de recuperación con los físios y otra serie de trabajos para ir quemando etapas. Mientras, nosotros estamos encantados de que esté ya con nosotros. Es uno más del equipo, es el segundo capitán, un jugador veterano y siempre es bueno tenerlo cerca», explicó el entrenador del Valencia Basket, que pese a perder al base belga hasta final de temporada insistió en el hecho de que no se va a fichar a ningún susituto.

«En principo, salvo una problemática de lesiones grave, no haremos nada. Si hay más lesiones de larga duración, a lo mejor sí porque consideramos que el equipo se queda en una situación de precariedad. Eso siempre que el club lo estime oportuno», concluyó el entrenador del conjunto taronja.