El Valencia Basket se reencontró con La Fonteta de la mejor manera. Con un gran partido y una amplia victoria que, tras la derrota del FC Barcelona en el Palau Blaugrana contra el Real MadridFC BarcelonaPalau BlaugranaReal Madrid (86-91), le permiten volver a depender de sí mismo para acabar primero la fase regular. Los taronja confirmaron ante el Iberostar Tenerife la buena línea de juego y resultados de los últimos quince días con un encuentro que dominaron de principio a fin y en el que su rival, a excepción del segundo cuarto, nunca pudo competir con los locales.

No tardaría demasiado el Valencia Basket en despejar las dudas en su regreso a La Fonteta. Tras dos derrotas consecutivas en casa ante el Movistar Estudiantes y el Baloncesto Sevilla los locales querían demostrar que aquello simplemente fueron dos 'accidentes' que poco tenían que ver con el momento de forma actual del equipo. Y lo hicieron sin apenas dejar tiempo a que el Iberostar Tenerife tomara contacto con la pista. En un abrir y cerrar de ojos el equipo dirigido por Pedro Martínez ya estaba nueve puntos arriba (13-2; min. 4) aunque las sensaciones eran de que esa diferencia iba a continuar aumentando en tiempo récord.

La superioridad en todas las facetas del juego era aplastante, moviendo bien el balón dentro-fuera y con muy buenos porcentajes de tiro. Por si fuera poco, la defensa taronja tenía completamente anulado al conjunto isleño, incapaz de encontrar el camino al aro con fluidez. Ya lo advirtió el pasado sábado en Superdeporte Rodrigo San Miguel. "El Valencia Basket vuelve a ser un rodillo en la pista", comentó el base del Tenerife, y eso es precisamente lo que se encontró en estos primeros compases en su regreso al pabellón de a Fuente de San Luis.

De poco serviría la llamada al orden posterior de Txus Vidorreta a sus hombres porque la diferencia llegaría hasta los 19 puntos con apenas siete minutos de partido transcurridos (22-3; min. 7). Con las rotaciones el cuadro canario empezó a jugar con algo más de soltura pero todavía a años luz de su rival en este primer cuarto (26-9; min. 10).

Las cosas, sin embargo, se equilibrarían mucho más en los minutos posteriores. El Iberostar parece que por fin se sacudió la presión de encima para recordar a ese equipo que tiene serias opciones de entrar en el play-off al final de la fase regular. Algo a lo que contribuyó también el descenso en la intensidad defensiva del Valencia Basket, al que ahora también le costaba más anotar (27-16; min. 13). Diot rompió la sequía con dos acciones consecutivas rompiendo por el centro de la zona, pero las dificultades continuaron hasta el descanso.

Tanto es así que a falta de dos minutos para marcharse a los vestuarios Pedro Martínez decidió dar entrada a Bojan Dubljevic, ya recuperado de su esguince en el tobilloBojan Dubljevic derecho pero que sólo había realizado un entrenamiento con el equipo. El pívot montenegrino acusó la inactividad y cometió dos faltas en apenas un minuto antes de regresar al banquillo a falta de 12 segundos para el final del cuarto. Un cuarto que, por cierto, acabó ganando el Iberostar (15-20) para meterse nuevamente en el partido (41-29; min. 20).

El Valencia Basket había recibido un primer aviso y no estaba dispuesto a pasar por sustos innecesarios tras la reanudación. Y eso que la salida de los insulares invitó a la incertidumbre (46-36; min. 23). Sin embargo, un parcial de 15-0 liderado por Justin Hamilton acabó por completo con la resistencia del cuadro tinerfeño, incapaz ahora de igualarl a pegada local (61-36; min. 27). El tiempo muerto de la tele dio a Vidorreta la oportunidad de recomponer al equipo y corregir errores con el único objetivo, eso sí, de maquillar un resultado que iba camino de ser escandaloso. (70-45; min. 30).

No quedaba mucho más por ver en el encuentro, a excepción de comprobar la evolución de Bojan Dubljevic. El balcánico, necesitado de minutos tras sus problemas físicos de las últimas semanas, no desentonó aunque se le vio todavía falto de ritmo. Pedro Martínez también aprovechó este cuarto para dar entrada a Vladimir Lucic, inédito hasta ese momento en el choque, y repartir así un poco más los minuitos entre la plantilla (73-51; min. 33). El resultado fue un Valencia Basket que, casi sin quererlo, acabó bajando el pistón y permitiendo al Iberostar cumplir con su objetivo en este tramo final. Recortar la renta y marcharse de Valencia con una derrota, cuanto menos, decorosa.