Mucho se está hablando en las últimas semanas acerca de los nuevos proyectos de la Euroliga y la Liga de Campeones de la FIBA de cara a la próxima temporada, pero lo cierto es que a día de hoy no existen propuestas concretas sobre la mesa de ningún equipo. Eso es precisamente a lo que están esperando el Valencia Basket, y otros muchos clubes, antes de pronunciarse de manera oficial sobre cual va a ser su futuro a nivel continental. Algo que no podrán hacer, con toda seguridad, antes del próximo mes de enero, momento en el cual se espera que ambas competiciones acaben de concretar sus propuestas.

En este sentido, lo único cierto a día de hoy es que el conjunto taronja no se cierra puertas y está abierto a todas las posibilidades, aunque por el momento prefiere esperar a ver como se desarrolla la partida de ajedrez que están manteniendo ambos organismos antes de realizar cualquier movimiento en falso que podría resultar fatal.

Y más después de lo sucedido el pasado miércoles en Barcelona, en la reunión que las distintas ligas nacionales mantuvieron con la Euroliga. Reunión en la que también estuvo presente la ACB, representada en la figura de su presidente ejecutivo Francisco Roca, pero de la que realmente no se sacó nada en claro. Once de los dieciséis clubes partipantes desde la próxima campaña tendrán el acceso garantizado, y ahora se trata de desbloquear el reparto de las cuatro plazas que quedarán abiertas „la otra será para el campeón de la Eurocup„. Además, habrá que discutir las tres competiciones que acceden de manera directa y cuales lo harán a través de una fase previa.

Una ´patata caliente´ que Jordi Bertomeu ha dejado a las ligas naciones y cuya solución es más que complicada. Roca, como acordó con el Valencia Basket y el resto de los clubes de la ACB, defendió el acceso por méritos deportivos, pero eso en esta reunión estaba de más. De lo que se trataba era de recabar la máxima información posible de la Euroliga para trasladársela a los clubes en una reunión que se celebrará en los próximos días.

Será entonces cuando se pueda arrojar algo de luz sobre el asunto antes de que las ligas nacionales, ahora ya sin la Euroliga de por medio, vuelvan a sentarse a negociar el reparto de esas cuatro plazas. Una negociación que es clave para el Valencia Basket ya que de conseguirse una vía de acceso directa para el equipo mejor clasificado de la ACB „al margen de los tres con Licencia A„no supondría un gran cambio con el formato actual y, aunque de forma mínima, mantendría la meritocracia deportiva. Esta opción sería la menos mala en opinión de la entidad valenciana.

En caso contrario se entraría ya en un terreno más pantanoso para los taronja, poco partidarios de disputar, con todo lo que ello conlleva, una fase previa junto a otros siete equipos. Es ahí donde cobraría más fuerza la opción de el torneo que plantea la FIBA atendiendo a los méritos deportivos, pero del que se conocen muy pocos detalles más allá de la última reunión celebrada en Roma la pasada semana.

En ella se sentaron representantes de las federaciones de Francia, Alemania, Grecia, Italia, Rusia, España y Turquía, junto al presidente de la FIBA Horacio Muratore, el vicepresidente Turgay Demirel y el secretario general, Patrick Baumann, para confirmar que continuan trabajando para la puesta en marcha de la Liga Campeones en la temporada 2016/17. Además, entonces se avanzó que los representantes de las federaciones iban a trasladar a los clubes toda la información sobre este nuevo proyecto, algo que todavía no ha sucedido. Al menos en La Fonteta, donde esperan con expectación como se van despejando las incógnitas aunque creen que hasta junio no se tomarán decisiones concretas.