Guillem Vives, base del Valencia Basket, dijo que la actual plantilla de trece jugadores y la ambición de todos por tener el máximo de minutos posibles hace que nadie se pueda descuidar ni en los partidos ni en los entrenamientos.

"Todo el mundo quiere jugar, todo el mundo quiere los máximos minutos y eso te exige estar bien no solo en los partidos, sino en los entrenamientos", explicó el base del conjunto valenciano.

El base señaló que el hecho de que nadie se pueda relajar "es una cosa positiva de ser trece, que es algo que tiene cosas positivas y negativas, pero lo que está claro es que hay mucha competencia". Vives subrayó que se trata de una competencia "buena" y que se ha construido "un buen grupo humano" como "el año pasado", algo que ayuda a minimizar los posibles problemas que puedan surgir.

"Ayuda tener un buen grupo. No todo el mundo es igual, no todo el mundo acepta las cosas igual y de eso todo el mundo es consciente pero lo que está claro es que todo el mundo trabaja para el equipo, trabaja en positivo y eso es muy importante porque cuando lleguen los malos momentos en una temporada tan larga acabará jugando todo el mundo", destacó.

Respecto al encuentro del próximo domingo ante el MoraBanc Andorra, el base aseguró que se trata de un rival que "este año ha dado un paso más adelante en la confección del equipo". "Han hecho una plantilla muy competitiva, tendremos que hacer un esfuerzo físico muy grande, demostrar la plantilla larga que tenemos. En casa no se nos pueden escapar los partidos", resaltó.

Vives hizo estas declaraciones tras asistir a la inauguración de la exposición fotográfica que el club ha organizado para repasar sus treinta años de vida con la colaboración de la Agencia EFE, Levante EMV, Las Provincias y Superdeporte. "Es impactante, son ya muchos años de historia, muchas fotos y, personalmente, salir en dos o tres es un orgullo. Lo que está claro es que el club seguirá creciendo como lo está haciendo", concluyó.